El Ayuntamiento de Gijón, la otra clave de la venta del Sporting

A.V.M.

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El Molinón
El Molinón Real Sporting

Mareo y El Molinón siguen siendo propiedad municipal

13 jun 2022 . Actualizado a las 23:39 h.

El Ayuntamiento de Gijón se mantiene en un discreto segundo plano mientras el Grupo Orlegi negocia con Javier Fernández la compra del Real Sporting de Gijón. Los gestores municipales no han recibido información alguna sobre el proceso de venta en estos momentos, pero delegan en la propiedad cualquier decisión, al igual que ocurriría con otra empresa privada de la ciudad.

Cabe recordar que el actual equipo de gobierno siempre se ha mostrado favorable a la continuidad de la familia Fernández, recordando como un valor añadido sus raíces asturianas, y mostrando un escaso grado de crítica a su gestión, al menos en comparación a la surgida por parte de la afición rojiblanca. En ese sentido, si Orlegi lograse la compra, la SAD gijonesa pasaría a manos extranjeras por primera vez en su historia, con Alejandro Irarragorri como nueva cabeza visible desde México.

Más allá de lo anécdotico, los vinculos entre Ayuntamiento y Sporting son muy fuertes y cualquier comprador debería contar su beneplacito para poder desarrollar con normalidad su actividad, ya que la escuadra sportinguista cuenta con la concesión de El Molinón - Enrique Castro 'Quini' hasta el verano de 2047. Un recinto sobre el que se debe llegar a acuerdos en puntos que no fueron correctamente redactados en su momento, como por ejemplo el mantenimiento del mismo; así como una venta del apellido del estadio también dependería de una aprobación municipal que ahora mismo no existe. En el caso del Santos Laguna, es la marca Corona la que ocupa su nombre.

Por otro lado también estaría el melón de Mareo, alquilado hasta 2026 y cuya recompra estaba tasada por contrato en 2011 en 12.795.463,63 euros, a lo que habría que sumar entre otras cosas el incremento del IPC de 11 años. La intención de Javier Fernández siempre pasó por negociar esa cifra y acercarla a los 9 millones, ya que en precios superiores le resultaría más rentable construir una nueva ciudad deportiva, aunque también reconoce la deuda económica y moral del Sporting con los gijoneses.

Cabe recordar que la citada opción de compra fue vendida por 1,8 millones y posteriormente recomprada al grupo inmobiliario Gesai, bajo un intento de especulación para recalificar los terrenos a un uso urbanizable. Su gestor, Antonio Pinal, llegó a pagar otros 1,4 millones de euros para abonar los impagos a futbolistas en 2005.

Por último, también estarían pendientes de pactar los usos de la finca anexa, conocida como La Marruca. Las dimensiones de la ciudad deportiva gijonesa pasarán de 112.000 metros cuadrados a 270.000 aproximadamente, logrando ser una de las principales instalaciones del norte de España en el fútbol nacional.

La llegada de un nuevo inversor podría cambiar los planes iniciales, que pasaban por construir un estadio para entre los 2.500 y los 3.000 espectadores. Por otro lado, el Real Sporting espera construir varios edificios relevantes para el desarrollo de las actividades del primer equipo y del fútbol base, aparte de la nueva sala de prensa, que lleva el nombre de 'Leli' Rubiera. Una de esas construcciones sería el pabellón cubierto multiusos con 2 campos de fútbol sala, además de un espacio para congresos y el desarrollo de otros deportes.

De igual manera, destaca la pretensión de crear una clínica deportiva con socios estratégicos, la cual podría alcanzar hasta los 5.000 metros cuadrados. La Quintana, originaria de la finca actual, será remodelada y destinada como club social para eventos y recepciones institucionales y de peñas, descartándose el uso de oficinas en ella. Por último, también habría un espacio para la investigación y desarrollo con la creación de un edificio para Mareo LAB, un proyecto de formación e investigación que ya lleva unos años en marcha en Mareo.