La cesión del extremo brasileño finaliza el 30 de junio
12 abr 2020 . Actualizado a las 23:12 h.Incertidumbre frente a deseos. A la espera de superar la crisis sanitaria del Covid-19 el mundo del balón se mantiene a la expectativa, haciendo planes para un próximo regreso. Las propuestas de la FIFA han despejado parte del panorama, respecto a la prolongación de los contratos de jugadores y entrenadores que expiran el próximo 30 de junio, pero mantienen en incógnita a los futbolistas cedidos. Ese es el caso de Murilo en el Real Sporting de Gijón.
El extremo brasileño, llegado a la disciplina rojiblanca en el pasado mercado invernal, pese a la falta de un calendario definitivo para volver a los terrenos de juego, tiene en mente completar el curso como sportinguista. Las decisiones globales tendrán peso en su continuidad, al igual que los acuerdos entre partes que implican al club asturiano y al Sporting de Braga, propietario de sus derechos. El entendimiento entre clubes aparece como cuestión fundamental para que su compromiso se extienda más allá del 30 de junio, fecha en la que su relación con los rojiblancos finalizaría en circunstancias normales.
Las prestaciones de Murilo de Souza en su corta etapa sportinguista han convertido al brasileño en uno de los argumentos sobre los que se sustentaba la incipiente reacción de los rojiblancos, cortada en seco por el coronavirus. El extremo, de rendimiento inmediato, se había transformado en pieza indiscutible en los planteamientos de Miroslav Djukic, mientras devolvía con actuaciones de mérito la confianza del técnico serbio.
Afincado en la banda derecha del ataque rojiblanco, Murilo lograba explotar sus virtudes y comenzaba a marcar diferencias. La afición, necesitada de nuevos ídolos, espera seguir disfrutando de la pierna zurda del brasileño. La rápida adaptación al equipo, su aportación numérica y el deseo de aprovechar el escaparate del fútbol español, le hicieron destacar y suman a la hora de buscar una continuidad veraniega en el equipo dirigido por Djukic.
Dos goles anotados, en los triunfos de los rojiblancos frente al Racing en Santander y ante Las Palmas en El Molinón, y tres asistencias, dos a Álvaro Vázquez y una a Nacho Méndez, dan muestra de su impacto en el fútbol ofensivo del conjunto sportinguista. En sólo cinco partidos bajo las órdenes de Djukic es el segundo máximo asistente del equipo en la temporada, únicamente por detrás de Manu García, que suma siete pases decisivos.
La labor en los despachos, tanto a nivel global como a nivel particular, definirá el futuro inmediato del brasileño, cuya continuidad más allá de la presente campaña se antoja complicado, su opción de compra de 5 millones de euros parece un obstáculo mayúsculo en el contexto actual de dificultades económicas, más aún sin un salto de categoría. Con el regreso de la competición en el aire, los aficionados del conjunto gijonés esperan poder seguir disfrutando del fútbol del brasileño, al menos hasta final de temporada, deseo compartido con Murilo.
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