El meta supera su lesión de clavícula
28 jul 2019 . Actualizado a las 16:40 h.Dos meses y 21 días después. El duelo veraniego del Real Sporting de Gijón ante el Getafe trajo consigo una de las grandes noticias de la actualidad rojiblanca, el regreso bajo palos de Diego Mariño. El meta gallego, completamente recuperado de la fractura en su clavícula izquierda, saltaba en el once de inicio al terreno de juego de El Helmántico y daba el paso definitivo para su vuelta.
Desde el infortunio en Son Moix a la reaparición de Salamanca han transcurrido 82 días. Paso por el quirófano, una placa, 8 tornillos y trabajo, continuo, sin descanso, sin perder el aliento, con una sola meta, volver a situarse entre los tres palos de la portería sportinguista. Dieho Mariño ha vuelto, justo a tiempo, dispuesto a ser uno de los líderes del equipo 'de la ilusión'.
El gallego, que ha sido el jugador más regular de los rojiblancos las dos últimas campañas, es uno de los hombres fuertes del vestuario. Camino de arrancar su cuarta temporada en Gijón, es el tercer futbolista de la plantilla que en más ocasiones ha defendido la camiseta sportinguista, únicamente por detrás de Carmona y Pablo Pérez.
Asentado como titular, conocedor de su importancia en el proyecto y con el reconocimiento de la afición, no solo con trabajo y dedicación a lo largo del verano ha demostrado su implicación con el club. Las ofertas para hacerse con sus servicios de conjuntos de superior categoría han ido cosechando negativa tras negativa, con un solo deseo, regresar a Primera como rojiblanco. Unido por contrato al club hasta junio de 2022, la ampliación de su compromiso es uno de los asuntos que la dirección deportiva tratará de resolver.
Con las dudas sobre su competidor por el puesto, dar la alternativa a Christian Joel o salir al mercado en busca de un guardameta 'suplente', el regreso de Diego Mariño es otro de los 'fichajes' que alimentan la ilusión.