Desde la derrota de Almería, el Sporting inició una profunda reflexión para decidir la continuidad o no de Baraja
07 nov 2018 . Actualizado a las 12:09 h.Se terminó el tiempo de reflexión en el Sporting con una decisión: Rubén Baraja sigue como entrenador. Al menos hasta el domingo. La incuestionable crisis de resultados se aceleró con la dura derrota en los Juegos del Mediterráneo de Almería (2-1). Ahí se inició un compás de espera que evidenció la inestabilidad del técnico vallisoletano en el cargo. Todo terminó ayer, aunque el Sporting vivió más de 40 horas «sin entrenador». La mini historia de una ratificación en la que todo se analizó y todo pudo pasar. El telón se abrió a las 20:00 horas del 4 de noviembre en Almería y se bajó, de momento, a las 14:00 horas del día 7.
Ayer, a eso de las 14:00 horas en Mareo, Miguel Torrecilla cerraba filas en torno a la continuidad de Rubén Baraja en una mini comparecencia por espacio de algo menos de diez minutos con un gran titular: «Veo al míster fuerte, entero y responsabilizado para que esto cambie». Después, cuestionado por un posible cambio de opinión con un mal resultado ante el Málaga, el director deportivo dejó más dudas. «¿Si seguirá Baraja el domingo? Todo dependerá de lo que transmita el equipo». Dos días después se cierra un mini culebrón en el que se evaluaron todas las opciones posibles y que terminó con un mensaje coordinado entre club, dirección deportiva y cuerpo técnico en el que todos asumen riesgos.
Presencia de Fernández y Torrecilla en Almería y primera reunión
Todo empezó en Almería, aunque la crisis ya veía de antes. La dinámica del Sporting con Baraja (a 3 puntos del descenso) advertía de curvas antes del encuentro en los Juegos del Mediterráneo. Hasta las 20:00 horas del 4 de noviembre los mensajes que llegaban del club, asumiendo, de todas formas, una creciente preocupación, iban en el mismo camino: paciencia y confianza al cuerpo técnico.
La caída en los Juegos del Mediterráneo modificó el mensaje. Baraja no tenía garantizado seguir en el Club. En la ciudad almeriense estaban dos miembros del Consejo; el presidente Javier Fernández, que no regresaría junto a la expedición y el vicepresidente Javier Martínez. Junto a ellos el director deportivo Miguel Torrecilla. Cuando terminó el encuentro se produjo una primera toma de contacto entre Torrecilla y Baraja. El salmantino se interesó por los motivos que están llevando al equipo a una caída inesperada. Fue el avance de casi dos días de reflexión. El Consejo, con una preocupación creciente y evidente, ya no descartaba nada. Inicio de la reflexión. Todo podía pasar.
Llamadas, reflexión y análisis
La idea era medir bien las consecuencias de la decisión, que debería tomarse antes del regreso del equipo a los entrenamientos, marcado para el miércoles. El calendario, inalterable y obligado, también tuvo su eco. En tres semanas, y en plena crisis, el equipo encara el tramo menos agradable de la competición: la visita del Málaga, el derbi en Oviedo y el viaje a Granada. Poca broma. Un cambio de entrenador acompañado de un inicio irregular debilitarían la energía del impacto. La noche del domingo fue larga y terminó sin decisión, a la espera de un análisis de más calado. Todos entendían que la situación era crítica, la reflexión era obligada. Se estudiaron, con detalle, las consecuencias del cambio. Torrecilla y Baraja creen que el equipo va a ganar al Málaga. Un punto de optimismo en plena crisis.
Un lunes muy largo
Volviendo a Almería, el equipo regresó a Asturias el lunes, con Javier Martínez pero sin Torrecilla y Fernández. La reflexión quedaba dividida por zonas. Por Mareo solo asomaba el consejero Ramón de Santiago; de Torrecilla no había noticias y Fernández tenía una reunión de LaLiga en Madrid. Si, finalmente, Baraja caía (decisión que seguía sin estar clara) se manejaban dos perfiles: la llamada a la promoción de José Alberto o un entrenador en el mercado. Las opciones del mercado generaban dudas.
Se entendía que en caso de cambio el relevo tenía que garantizar prestaciones inmediatas. Una garantía, vaya. El tope salarial también afectaba, dejando en opciones muy lejanas a candidatos que sí podían cumplir un perfil más alto. Otras opciones que gustaban es (Pep Martí) pero de momento pasa ahora a un segundo plano. Por otro lado Torrecilla volvía a contactar con Baraja y la respuesta sorprendió por su firme energía y convencimiento en renacer. Más dudas.
La decisión: el martes
El lunes siguió con la misma inercia: llamadas, mensajes e infinitas conversaciones. A última hora no había decisión definitiva, aunque la opción de la continuidad de Baraja ganaba fuerza. El martes Mareo ya tiene otro color, aunque los movimientos llevaron una cadencia baja. De Santiago y Javier Martínez estaban en Mareo; Torrecilla en Asturias y Fernández de camino. La decisión, evaluada y analizada, empezaba a girar sobre la permanencia en el cargo de Baraja. Cerca de las 14:00 Torrecilla entró en escena en Mareo. El director deportivo entraba a las oficinas y después atendía a los medios reiterando el apoyo a Baraja. Una ratificación de casi dos días.