La actriz asturiana comparte unas imágenes para denunciar la situación que Daniella sufre cada día de manera indirecta
30 ene 2018 . Actualizado a las 20:05 h.Paula Echevarría no aguanta más. La actriz asturiana ha estallado en su cuenta de Instagram ante el acoso que siente que sufre su hija Daniella, de nueve años, por parte de los medios. Desde que hace un año anunciara su separación con David Bustamante, cada movimiento que hiciera Paula Echevarría ha sido el foco de la atención -más si cabe-. Ahora, con la reciente confirmación de su divorcio con el cantante, ve falta de sentido común la persecución de los paparazzi a cada lugar al que alguno de los dos aparece con su hija.
La influencer candasina, Paula Echevarría, ha querido compartir su experiencia personal con un pequeño vídeo en el que se ve a un grupo de reporteros esperándola a la puerta del médico. Paula Echevarría, que acudía con Daniella a urgencias acompañada por sus padres, no ocultó su enfado, sino que lo exaltó para que sus seguidores tengan en cuenta cómo es su realidad y reflexionen sobre cómo ello afecta a los menores.
«Esto es lo que tiene que vivir mi hija, una niña de 9 años, cuando va al médico... Y cuando va al colegio... Y cuando va al parque... Y donde quiera que vaya acompañada por sus padres...». Así empezaba la actriz de Velvet la publicación que ya cuenta con más de 300.000 reproducciones. A continuación justificaba que tiene en cuenta que «son personas 'publicas'» y que los trabajadores de los medios de comunicación están realizando su trabajo. Sin embargo, estalla cuestionándose «¿dónde queda el sentido común? ¿Creéis que es lícito? Porque yo creo que no lo es... Esto es un reflejo de mi día a día y yo, como persona adulta, lo gestiono como puedo y me lo como con patatas y me reservo lo que opino... ¿Pero ella?... ¿Por Qué?... ¿Para Qué?».
Los comentarios en el vídeo son, en general, positivos, apoyando su derecho a la intimidad. Si bien, nunca falta los detractores que alegan que, aunque es una pena que «una niña tenga que sufrir ese acoso, también es cierto que cuando expones tu vida privada de ese modo, las consecuencias son estas». Las críticas señalan que ese es el precio -injusto- que hay que pagar cuando se adentran en el mundo del corazón: «Hay infinidad de hijos de personas públicas que son completamente anónimos y que los medios los respetan, pero porque ni una sola vez sus padres han entrado en el mundo del corazón. Creo que una vez que se pasa esa línea, resulta imposible reclamar anonimato. Por supuesto sí respeto, eso jamás debe faltar», señalaba una de sus seguidoras.
Ahora que los trámites del divorcio entre Echevarría y Bustamante están en marcha, la asturiana reitera la petición que ya comentó entonces, pidiendo «respeto». La pareja se adentra en un proceso legal que, a la vista de los acontecimientos, se resolverá de mutuo acuerdo, teniendo en cuenta que siempre buscarán lo mejor para el vínculo que los unirá siempre: su hija Daniella.
