España necesita liderar su grupo para tomar un camino mucho más asequible en los cruces
23 jun 2018 . Actualizado a las 09:00 h.Evitar hasta el último día a Francia y a Argentina. Olvidarse muy probablemente hasta la final de Brasil y Alemania. Puede que incluso de Bélgica... Todo eso y un pase a octavos está en juego en el encuentro del lunes entre España y Marruecos. También en el que a la misma hora (ocho de la tarde) disputarán Irán y Portugal. El premio por encabezar el grupo ha ido creciendo con el paso de las jornadas y los resultados obtenidos por el resto de selecciones en competición. Cada sorpresa ha despejado el camino hacia el estadio Luzhniki para quien logre concluir en lo alto del B, si es que a continuación consigue resolver un primer cruce incómodo. Cuando los de Hierro comiencen su duelo se habrá resuelto ya el que disputen Rusia y Uruguay. A los anfitriones les sirve el empate para liderar el grupo A y convertir al conjunto sudamericano en rival inmediato de quien resuelva a su favor la pelea entre españoles, portugueses e iraníes.
Ni el combinado que dirige Cherchesov, con Cheryshev como inesperada estrella, ni el que reúne a Suárez, Cavani, Giménez y Godín a las órdenes de Tabárez han dado muestras de debilidad hasta el momento, pero no figuran entre las favoritas a llevarse el torneo. Sí lo hace Francia, pese a sus problemas frente a Australia y Perú. El combinado galo, subcampeón de Europa, ya es primera de grupo, lo que la enviará a medirse con la segunda del que reúne a Croacia, Argentina, Islandia y Nigeria. La albiceleste se ha complicado la clasificación y si pasa a la fase eliminatoria no lo hará nunca en lo más alto de su tabla. Esto la aparta del camino del líder del B, en el que en unos hipotéticos cuartos sí estaría quien resuelva a su favor el enfrentamiento entre Croacia y probablemente Dinamarca.
Llegados hasta ahí, las semifinales se dibujan todavía más inciertas, ya que los grupos a partir del E tienen bastante más por decidir. En todo caso, Brasil ha ganado muchas opciones de concluir como primera del suyo (necesitará vencer a la correosa Serbia en el último duelo de la primera fase) y Alemania se las dejó ante México. Si triunfan finalmente los de Tite y confirman su pinchazo los de Löw se colocarían también ambos fuera del alcance de quien encabece el B hasta el último partido del mundial.
Replicar lo que haga Portugal
Por esa parte del cuadro avanzará además el primero del H (plaza muy abierta que de momento discuten Senegal y Japón) y el segundo del G (condición que se podrían jugar a emocionante partido único entre Bélgica e Inglaterra).
Terreno más favorable al que opta España si mantiene la plaza que ocupa de forma virtual, gracias a la diferencia en el número de tarjetas amarillas. Asegurar el puesto pasa por ganar a la ya eliminada Marruecos y hacerlo por un gol más de los que consiga Portugal si derrota a Irán.
Lo contrario implica afrontar unos octavos contra una Rusia o una Uruguay eufóricas tras una primera fase sin derrota y asomarse a unos cuartos contra Francia o (de nuevo en la pelea) Argentina. Y a partir de ahí, Brasil, Alemania, Bélgica... Ser primera del B sale a cuenta.