16 servicios al día sin descanso y a 50 euros el cliente: así es la esclavitud sexual en Oviedo
OVIEDO
La Policía Nacional desmantela un piso en el que las víctimas encadenaban turnos, incluidas prácticas de riesgo, bajo amenazas si se negaban a satisfacer a los clientes
23 jul 2019 . Actualizado a las 22:26 h.Bajo el reclamo de una oferta de 300 euros al día, con todo el material de trabajo cedido por los propietarios del piso, y la estancia en esta vivienda «de lujo» se escondía un verdadero infierno para las mujeres que cayeron en un infierno de maltratos físicos y explotación sexual en un piso-prostíbulo de Oviedo. Una de las víctimas llegó a realizar 16 servicios al día, sin apenas descansos y forzada a llevar a cabo prácticas sexuales de riesgo, incluso encadenando cliente tras cliente de seguido. Estas mujeres debían pagar una fianza para garantizar la permanencia de los 21 días obligatorios en una vivienda que distaba mucho de ser lo que se prometía en el anuncio. Sucio, desordenado y en condiciones insalubres, el piso nunca debía ser abandonado por estas jóvenes, que debían limitarse a trabajar, ya que pues los anuncios en prensa y la atención telefónica corría a cargo de tres encargadas que se turnaban para cubrir el día entero y que recibían a los clientes y repartían el trabajo. La Policía Nacional ha desmantelado este piso y ha detenido a los dos sospechosos de dirigir esta red de prostitución. El mencionado piso estaba regentado por una pareja, un hombre español y una mujer de origen chileno, R.L.R. y M.E.R.V.
La «Rubia», que aparece así en los papeles que recabó la Policía Nacional sobre el funcionamiento de esta red de explotación sexual, llegó a realizar 16 servicios en un día sin apenas descanso. Comenzó a las doce de la medianoche, y continuó hasta las 04.00 de la madrugada del día siguiente. Después de dos servicios, a las 3.10 de la mañana tomó el primer descanso, de tres horas. Reanudó su actividad para un servicio más, de 6.21 a 6.35. Descansó otras cuatro horas y, a partir de las 11.16 horas, llevo a cabo 13 servicios sin apenas respiro, llegando a parar entre algunos servicios poco más de una hora. Además, algunos de estos «pases» los encadenó de forma seguida con otros, sin parar siquiera un minuto. Así, una vez finalizó el turno de 15.17 a 15.56, el siguiente servicio se produjo tres minutos después, a las 15.59, mientras que tras el «pase» de 17.31 a 18.00, prosiguió con el siguiente cliente solo un minuto después. Este ritmo infernal también lo sufrió después del servicio de 20.42 a 21.13, contando con el siguiente «pase» a las 21.15.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de dos mujeres jóvenes de origen marroquí que a través de una tercera y de anuncios en páginas web especializadas en contactos sexuales se pusieron en contacto con los responsables del piso para ofrecer sus servicios sexuales. Las condiciones en los anuncios eran atractivas ya que ofrecían ganar más de 300 euros diarios, poniendo la casa todo el material necesario para ello y debiendo permanecer en el piso un total de 21 días, lo que comúnmente se llama «hacer plaza», informa EFE. . Las víctimas han sufrido incluso maltrato físico cuando se han negado a atender algún cliente por falta de sueño derivada de la disponibilidad total, por lo que solicitaron a los detenidos que les devolvieran la fianza para poder irse del piso
Ante esta situación, las dos mujeres solicitaron a los detenidos que les devolvieran la fianza para poder irse del piso del que fueron echadas por la fuerza, en ropa de cama y sin dinero. Durante el forcejeo una de ellas se dejó una cartera en el interior con 1.500 euros que los gerentes negaron que existiera cuando se les reclamó. Tras la denuncia, y con el registro autorizado judicialmente, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras entró en el piso, donde fueron localizadas otras tres mujeres ejerciendo la prostitución, dos de ellas en situación de estancia irregular, y en el que se incautaron más de 12.000 euros, numerosa documentación y terminales móviles. Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Oviedo, que decretó su puesta en libertad con cargos, mientras que el grupo de investigación continúa con las gestiones para el total esclarecimiento de los hechos. Asimismo, se pudo comprobar que desde el piso de Oviedo se controlaban otros dos piso en las ciudades de Vitoria y Burgos y se intervinieron más de 12.000 euros, numerosa documentación y terminales móviles.