Reconozcamos, con tristeza, que gran parte de la política española actual es un tanto desconcertante, especialmente para quienes ya la habíamos practicado y vivido desde hace cuarenta años. Y es que «el cantazo» y la excentricidad se han adoptado ahora como vías para llamar la atención del votante.
Esta actitud empieza a practicarse desde las mismas tomas de posesión de los cargos para las que se admiten fórmulas pintorescas y absurdas del tipo «juro por Snoopy». Es el secretario de la Cámara el que debe de anunciar la fórmula, dejando simplemente al titular del nuevo cargo las únicas respuestas aceptables del «sí, juro» o el «sí, prometo». Todo lo demás, es una concesión a bufonadas intolerables.
Por supuesto que mucho antes, los partidos han de contar con la adecuada personalidad del candidato oportuno. No se trata de buscar «divas» ni «estrellas», sino personas sólidas y eficaces, capaces de realizar con rigor los siguientes puntos: (1º) Análisis de necesidades. (2º) Señalar prioridades (3º) Atenerse a un presupesto (4º) Desarrollar una gestión eficaz que sirva para el objetivo final.
Es claro, que el retrato de un ser con esta multiplicidad de facetas «probadas», se personifica perfectamente en Alfredo Canteli, un moderno tevergano de setenta y dos años, que ha «demostrado» sobradamente sus capacidades de programación, sensatez en el gasto, firmeza de resolución y gestión eficaz, día a día, y durante veinte años en la presidencia del Centro Asturiano de Oviedo; una organización ejemplar y compleja que atiende a 17.000 socios de diversa mentalidad y condición, que le han renovado su merecida confianza en cuatro ocasiones, durante estos cuatro lustros, en los que -rodeándose de un magnífico equipo de gobierno- ha renovado, ampliado y mantenido las instalaciones y servicios, con el «plácet» de los socios, unánimemente satisfechos. Esto significa que Canteli, es un hombre cordial, inteligente, organizado, honesto, dedicado y «probablemente» fiable y seguro.
Candidatos así son los que encontrar para confiarles misiones políticas, porque quienes sólo ofrecen ilusión, son lógicamente ilusos, quienes presumen de fantasía, no pasan de fantasiosos, quienes prometen lo son incapaces de cumplir, son decepcionantes. Alfredo Canteli es un hombre correcto y fiable, de eficacia «probada».
* José María Casielles es Catedrático Químico, Geólogo y Farmacéutico.