Espinosa no es Spinoza

Pedro Armas
Pedro Armas A MEDIA VOZ

OPINIÓN

Gustavo Valiente | EUROPAPRESS

22 ago 2023 . Actualizado a las 08:50 h.

Espinosa de los Monteros es un pueblo pintoresco de la comarca de Las Merindades, al norte de Burgos, en el tránsito entre Cantabria y Castilla y León. Iván Espinosa de los Monteros es un político madrileño de alta alcurnia que, después de haber fundado Vox junto a Abascal, lo abandona alegando motivos personales y familiares, como casi todos los que se van; así hizo Macarena Olona, que también se largó de Vox por motivos personales, para luego despotricar contra el partido y fundar otro nuevo. La marcha de Espinosa, todo un dandi con amplia formación económica, se ha explicado como resultado de la pérdida del liberalismo frente al tradicionalismo en la batalla orgánica.

Espinosa es más un neoliberal que un liberal, pero es sabido que el neoliberalismo ha desvirtuado al liberalismo. Además, en el plano económico, Vox añade al thatcherismo, al reaganismo y al trumpismo el más rancio proteccionismo patriótico. Con Espinosa, dichos ismos se presentaban edulcorados, gracias al barniz de una buena educación, española y anglosajona, aunque a veces perdía los papeles cuando le exigían atacar por todos los medios al Gobierno. Sin Espinosa, en Vox campan a sus anchas los franquistas, integristas y negacionistas, los que ven conspiraciones y contubernios por todas las esquinas, los anti globalización, anti descentralización, anti cambio climático, anti laicismo, anti feminismo, anti vacunación, los de la Reconquista.

Decir que Espinosa es un liberal es confundirlo con Spinoza, uno de los padres de la democracia liberal. Si acaso, coinciden en el origen judío de sus familias. Spinoza era partidario de un Estado que garantizase la libertad de todos los ciudadanos; Espinosa es partidario de un Estado que solo controle el ejército y la justicia, para garantizar los privilegios de clase, pues del resto ya se encarga el mercado. Claro que uno vivió en el siglo XVII, con mentalidad del siglo siguiente, y el otro en el XXI, con mentalidad del siglo anterior. Espinosa no es Spinoza.