Podría ser, pero no. Estos personajes como salidos del Colegio Mayor Elías Ahuja no están explotando de alegría tras conocer que Pablo Iglesias se ha quedado sin plaza de maestro de periodismo. A esta gente, el exlíder de Podemos les queda un poco a desmano y, en todo caso, si estuviesen al tanto del asunto, más que reír, a lo mejor lanzaban otro misil balístico, habida cuenta de la cierta proximidad ideológica con el hombre de Galapagar. El joven entrado en carnes al que el resto siguen el juego, y qué remedio les queda, responde al nombre de Kim Jong-un. Todos parecen militantes de Vox en el instante en el que se les aparece Donald Trump en pantalla para decir algo así como que si fuese español votaría a Santiago Abascal, y vuelta al 36. En fin, quién sabe si en este momento de felicidad que mete miedo no estarán celebrando el próximo desbloqueo del Poder Judicial en España. Seguramente en Corea del Norte, como en el metro, no se hable de otra cosa.