Fuentes del círculo cercano a la familia aseguran que la primera dama de EE. UU. «no oculta a su entorno lo miserable que se siente», según recoge la revista «Us Weekly»
24 mar 2017 . Actualizado a las 17:21 h.Que Donald y Melania Trump viven su día a día en estados distintos no es ningún secreto. Cuando el republicano, de 70 años, fue investido presidente de Estados Unidos, la primera dama, de 46, decidió no trasladarse a Washington DC para quedarse en la Torre Trump de Nueva York mientras su hijo Barron termina el curso.
Sin embargo, la distancia entre el presidente de EE. UU. y su esposa podría ir más allá de lo físico. Según una fuente de la familia, el magnate y la modelo eslovena «nunca duermen juntos». Otra fuente detalla incluso que cuando Trump y Melania «pasan la noche en la misma habitación» lo hacen «en camas separadas».
Así lo recoge la revista estadounidense Us Weekly, en la que miembros del círculo más cercano del matrimonio afirman que la primera dama «no oculta a su entorno lo miserable que se siente».
«Melania quiere estar con Donald lo menos posible», señalan, asegurando que la primera dama «no tiene interés» en su marido, pero tampoco «en la presidencia ni en cualquier cosa relacionada con él».
Lo cierto es que Melania ha mantenido un perfil bajo desde la investidura de Trump el pasado 20 de enero, participando en escasos actos oficiales, lo que contrasta con su activo papel durante la campaña electoral.
Durante la visita del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, a Estados Unidos en febrero, la primera dama estuvo en compañía de la esposa de este, Akie Abe, en Palm Beach (Florida). Sin embargo, fuentes citadas por la revista estadounidense justifican que «lo hizo solo porque (Abe) iba a quedarse en Mar-a-Lago», la residencia de los Trump en la localidad floridana, mientras que Melania «se negó» a acompañarla en Washington.
El matrimonio fue examinado con lupa por las redes sociales y los medios de comunicación desde el primer día, llegando a criticar la supuesta actitud de «desprecio» del magnate hacia su mujer. Las declaraciones recogidas por Us weekly vendrían a confirmar las especulaciones de que Melania no se siente a gusto con Donald Trump y que acude a los actos oficiales a regañadientes.
Aunque, tras la última publicación un representante de la primera dama se apresuró a desmentirlo todo. «Es desafortunado que se presenten 'fuentes anónimas' que desvelan informaciones ficticias», indicó.