«Renovarse o morir»: Las peñas del Sporting consideran la reforma de El Molinón beneficiosa para el club y la ciudad

E. G. , X. M. REDACCIÓN

GIJÓN

El estadio de El Molinón es uno de los que opta a convertirse en sede y necesitaría acometer obras de ampliación
El estadio de El Molinón es uno de los que opta a convertirse en sede y necesitaría acometer obras de ampliación Juan González | EFE

Los aficionados rojiblancos concuerdan en que el estadio necesita una remodelación y confían en que todas las partes se pongan de acuerdo para sacarlo adelante

10 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto de reforma de El Molinón planteado por el Grupo Orlegi despierta esperanza entre la hinchada rojiblanca, pero también dudas. La propiedad del estadio y la financiación del mismo son algunas de las trabas al proyecto que ha impresionado a la Federación Española de Fútbol como candidatura para ser sede del Mundial 2030. La obra incluye un proyecto urbanístico en los aledaños del recinto y rondaría los 300 millones de euros. El Ayuntamiento de Gijón está a favor pero su aportación a la financiación será testimonial. La afición del Sporting está ilusionada con el proyecto, ya que consideran que el estadio necesita una reforma desde hace tiempo.

La opinión de las peñas sportinguistas sobre el ambicioso proyecto que el Grupo Orlegi pretende hacer sobre El Molinón es clara. «La reforma es necesaria. Es una inversión que se necesita para modernizar al club e, incluso, favorecer a la ciudad», defiende Manolo A. Llano, de la Peña Nacho Cases. El sportinguismo tiene claro que una de las esencias de su club es El Molinón, por eso consideran que el cambio les beneficiaría. «El estadio necesita esta reforma, hemos pasado de tener uno de los mejores céspedes a tener el peor. Además, la fachada es muy sucia y las gradas están muy mal», apunta Manolo A. Llano, quien no ve con malos ojos el desplazamiento del campo: «Todavía no sabemos cuántos metros sería, habría que ver los planos. Lo ideal sería dejar el campo en el sitio en el que está, pero si es por mejorar no importa. El club no va a perder su esencia por moverse unos metros. El campo ya no es el mismo que cuando yo era pequeño y seguimos teniendo el mismo reconocimiento». Una opinión que comparte con Jaime González, presidente de la Peña L'Ayalga: «La reforma me parece algo fenomenal, la veo necesaria. El Sporting tiene el campo más antiguo de España y hay que cuidarlo, sería una pena que por moverlo unos metros perdiéramos ese reconocimiento».

Lolo Rocha, presidente de la Peña Infarto Rojiblanco, considera que la reforma del Molinón es «una oportunidad para el equipo, la ciudad y toda la región». Para Rocha, la remodelación del estadio supondría un salto cualitativo y de confirmarse que El Molinón sea sede para el Mundial de 2030, será muy positivo para la comunidad. «Acoger el Mundial es bueno para toda Asturias, para toda la economía de la región. Espero que entre todos echen una mano para llevar a cabo el proyecto», asegura Rocha, que le ilusiona el nuevo estadio. «Se ve precioso, espero que todo salga para adelante y que el Mundial venga a Gijón».

«Es un proyecto ambicioso, beneficioso para el club y para la ciudad», afirma Enrique Sommer, presidente de la Peña El Capricho de Roces. «Añoraremos el estadio viejo, pero esto es renovarse o morir y me parece una decisión acertada más allá de lo que cueste hacerlo, tanto como fuente de ingresos adicional para el club como para la modernización de la ciudad», Sommer destaca lo vanguardista que es el proyecto y los beneficios que repercutirán en el club y la ciudad, convirtiendo el aparcamiento en zonas verdes, 180.000 metros cuadrados para uso de la ciudadanía. 

«La propuesta en principio no parece mala», dice el presidente de la peña El Parrochu, Eduardo Martínez, que señala que hay aspectos todavía por conocer que serán claves. Sea como sea, Martínez asegura que «El Molinón necesita una rehabilitación urgente. Nosotros en particular hemos sufrido goteras en bastantes ocasiones y hay mucha gente que se ha cambiado de sitio en la grada por esa razón. Es evidente que una reforma hay que hacerla, la ampliación vendría muy bien, el problema es la financiación». Martínez confía en la capacidad del Grupo Orlegi para conseguirla: «cuando una empresa se mete en un proyecto así, es que sabe que puede sacarlo adelante».

Por su parte, Miguel Fombona de la Peña El Llavianu, sostiene que «si el desplazamiento del campo supone más comodidad para el aficionado no me parece algo tan grave. Esto es como cuando empiezas las obras en un piso… ya que te metes lo haces todo» Fombona valora positivamente una reforma en las gradas. «Más espacio es necesario. Tenemos el campo más antiguo de España y no creo que eso cambie con este proyecto», asegura Fombona, que argumenta que el estadio ya ha sido remodelado en otras ocasiones. Para él, lo más importante de la reforma tiene que ser la comodidad del espectador: «Lógicamente no soy ingeniero, pero si se ponen con un proyecto tan grande lo más importante, y siendo en el norte más, sería una calefacción en las gradas».

Algunas dudas

Sin embargo, hay ciertos aspectos que preocupan a la afición, como la financiación para un proyecto tan ambicioso. «Veo el proyecto una gran idea siempre y cuando no lo pague el ayuntamiento», explica Jaime González, que cree que el presidente del club tiene un «as bajo la manga»: «Si el presidente quiere hacer esta inversión y meterse en esta obra es por algo. No es una persona tonta y si lo quiere hacer es porque algo hay». 

Por su parte, Manolo A. Llano ve con más preocupación la indemnización de los locales del estadio: «Al final el dinero en un proyecto así se puede conseguir de manera relativamente fácil… Lo que yo me pregunto es cómo van a indemnizar a Cafento que es quien explota los bajos del estadio y, también, el parking subterráneo que quieren hacer».

Otra de las dudas es sobre el aforo del estadio. Para ser presentado como candidatura a sede del Mundial, el estadio debe tener una capacidad para 40.000 personas. «El proyecto está pensado más en el Mundial. La cuestión es si una ciudad como Gijón será capaz de llenar el estadio. Si consigues meter al equipo en primera y haces un proyecto ambicioso deportivo, puede ser. Pero un estadio así no vale para segunda, con 20.000 de aforo. Tener un estadio así pero con la mitad de aforo es lo que genera dudas, pero por lo demás, son todo ventajas», señala Sommer.