La policía ha detenido a una persona por su implicación en la agresión
28 jul 2022 . Actualizado a las 16:44 h.El exsacerdote Jesús María Menéndez, conocido como el «padre Chus», ha sido trasladado este jueves estable y consciente al hospital de Cabueñes tras recibir una puñalada en el cuello en su domicilio de la calle Donato Argüelles, en Gijón, según ha informado a Efe un portavoz de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
Los agentes han detenido a una persona que ha sido trasladada a dependencias policiales en Gijón y se investiga su presunta implicación en la agresión.
Según el relato policial, los hechos ocurrieron sobre las 14:30 horas de hoy cuando, por causas que se están investigando, el «padre Chus» fue agredido en el cuello con un objeto punzante, presumiblemente un arma blanca, según han indicado fuentes policiales.
Tras alertar a los servicios sanitarios y a la Policía, una UVI-móvil se desplazó hasta el domicilio del exsacerdote y, posteriormente, le trasladó al hospital de Cabueñes, donde está siendo atendido por los facultativos de un corte en el cuello.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón acordó en marzo su puesta en libertad provisional, al considerar que la investigación sobre los cargos que se le imputan de corrupción de menores y contra la salud pública estaba muy avanzada y al haber testificado ya las principales víctimas, especialmente los menores de edad.
La magistrada-jueza le impuso entonces la obligación de comparecer en sede judicial los días 1 y 15 de cada mes, así como «cuantas veces sea llamado» tras haber estado en prisión preventiva cuatro meses.
Fue detenido el pasado mes de noviembre su domicilio de la calle Donato Argüelles, en Gijón, tras efectuar la Policía un exhaustivo registro.
El conocido como «Padre Chus» fue expulsado en el año 2015 del clero en una decisión adoptada directamente por el Papa al considerar que había llevado a cabo acciones pecaminosas y contra el Derecho Canónico por presuntamente abusar sexualmente de adolescentes de 17 años. No obstante, todas las denuncias fueron posteriormente archivadas.
El excura había sido párroco, hasta que fue suspendido de forma preventiva, de Castiello de la Marina, en Villaviciosa, y anteriormente lo había sido en otras localidades asturianas como Tazones, Argüero y Oles. Además, había ejercido como profesor de religión y regentado una casa de acogida para extranjeros con dificultades en Gijón.