El cruce de cuartos enfrenta a los dos equipos más anotadores, pero con una diferencia: Alemania concentra más sus goles, España los reparte
04 jul 2024 . Actualizado a las 16:52 h.El cruce de cuartos de final que librarán España y Alemania enfrentará a los dos equipos más anotadores de la Eurocopa hasta la fecha, una vez disputada la liguilla previa y la eliminatoria de octavos. Diez suman los germanos y nueve el colectivo dirigido por Luis de la Fuente. Pero hay una diferencia sustancial entre los dos equipos. Mientras los anfitriones concentran siete de esos diez tantos entre tres jugadores (Musiala lleva tres y tanto Füllgrug como Havertz totalizan dos cada uno), el combinado nacional reparte mucho más su estadística. Solo repite Fabián. Con uno aparecen Morata, Carvajal, Ferrán Torres, Rodrigo, Dani Olmo y Nico Williams. El noveno llevó la firma del italiano Calafiori en propia meta.
Esa variedad es indicativa de la cantidad de futbolistas que participan en las operaciones ofensivas. No solo merodean sino que pisan el área rival. Y la manera en la que se han fabricado los goles también constata que el equipo los busca por diferentes caminos.
Fabián ejemplifica mejor que nadie esa doble condición y se está acreditando como un extraordinario llegador. Ante Croacia recibió en el balcón del área, buscó línea de tiro a través del regate y ajustó al palo. Frente a Georgia apareció en el único espacio sin cubrir dentro del área para cabecear un centro preciso de Lamine Yamal. Ahí el mérito es compartido, porque hay que ver el pase y poner la pelota en el sitio justo.
Una maniobra parecida del extremo del Barcelona sirvió para que Carvajal marcase ante Croacia, en este caso apareciendo por el callejón del nueve para anticiparse al central.
El gol de Rodrigo frente a Georgia es otro de guion parecido al primero de Fabián. Pero el balón le llega de Nico Williams, por el otro costado. El extremo tuvo el aplomo necesario para buscar la mejor opción y el centrocampista ajustó al máximo.
Igualmente, el de Dani Olmo responde a un lanzamiento desde el borde del área, ya cuando el rival estaba más desordenado.
El primer tanto del campeonato, convertido por Morata, es más un canto a la verticalidad y la velocidad de pensamiento y ejecución. Tres pases y una galopada del ariete del Atlético de Madrid, que resolvió bien el mano a mano.
El de Nico Williams frente a Georgia es un contragolpe de manual, cuando el rival tuvo que asumir riesgos al verse por detrás en el marcador. Evitó el fuera de juego al borde de la divisoria, avanzó hasta el área y trazó un chut inapelable.
España apuesta, más que ningún otro equipo, por jugar con dos extremos de los que encaran y progresan pegados a la banda. Los rivales lo saben y tratan de contrarrestar esa vía de paso. Y ahí el equipo de de la Fuente está sabiendo encontrar los espacios que quedan por dentro, en muchos casos a través de la movilidad de Morata y Pedri en un trabajo oscuro que no brilla pero que reporta muchas ventajas.