El serbio gana el US Open tras superar a Medvédev y recuerda a Kobe Bryant en la celebración
11 sep 2023 . Actualizado a las 12:53 h.El genio serbio venció este domingo en la final del Abierto de Estados Unidos al ruso Daniil Medvédev y conquistó así su vigésimo cuarto grande, con lo que igualó el legendario récord de Margaret Court. En una trayectoria mayúscula repleta de cifras y logros impresionantes, el grand slam número 24 aparecía para Djokovic como algo casi utópico, una especie de Santo Grial.
De 36 años, el balcánico estaba empatado hasta hoy con Serena Williams- quien nunca consiguió llegar a las dos docenas de grandes por mucho que lo intentó- como el tenista hombre o mujer con más grandes en la Era Open.
Pero ahora Djokovic, que celebró su victoria llorando sobre la pista, abrazándose a su hija y con una camiseta en homenaje a Kobe Bryant, no solo tiene en solitario el récord de la Era Open sino que además comparte la marca absoluta con Court.
Tras saludar a su rival y celebrar el título, se cambió de camiseta y se colocó una en la que salía una foto suya con la estrella de Los Ángeles Lakers. En la camiseta, por la parte delantera y con detalles púrpuras y dorados (como los colores de los Lakers), ponía junto a la foto Mamba forever (Mamba era el apodo de Kobe y forever es «para siempre» en inglés). Por detrás estaba el número 24, un dorsal que (junto al 8) llevó el emblemático escolta en los Lakers y que coincide con la cifra de grand slam que tiene ahora Nole en su vitrina. «Kobe era un amigo cercano», explicó sobre un homenaje que se le ocurrió hacer hace una semana. «Hablamos mucho sobre la mentalidad de los ganadores, cuando tenía problemas con las lesiones e intentaba volver a la élite del tenis. Era una de las personas en las que más confiaba. Siempre estaba ahí para dar consejos, para cualquier tipo de apoyo del modo más amigable...», desarrolló. Djokovic dijo que la muerte de Kobe y su hija Gigi en un accidente de helicóptero en el 2020 le dolió «profundamente». «Pensé que el 24 era el dorsal de camiseta que llevaba cuando se convirtió en una leyenda de los Lakers y del baloncesto así que pensé que podría ser una cosa bonita y simbólica reconocerle por todas las cosas que hizo», cerró.
Djokovic, que es el nuevo número uno de la clasificación de la ATP en lugar de Carlos Alcaraz, doblegó a Medvédev, verdugo del español en semifinales, por 6-3, 7-6(5) y 6-3 en tres horas y 17 minutos. El de Belgrado logró este registro histórico vengándose asimismo de Medvédev, quien le derrotó en la final del Abierto de 2021 y frustró además su intento de ganar los cuatro grand slam en un año natural.
Esta es la cuarta corona para Djokovic en diez finales en Flushing Meadows. Con Rafa Nadal entre algodones y con Roger Federer ya retirado, Djokovic ha cogido carrerilla dentro del debate sobre quién es el mejor del big three gracias a un 2023 magnífico en el que ha llegado a las finales de los cuatro grandes y que ha terminado con tres títulos: el Abierto de Australia, Roland Garros y ahora el Abierto de Estados Unidos.
Solo Alcaraz, con su inolvidable triunfo en Wimbledon, se interpuso en el camino del serbio para conquistar los cuatro grand slam en un mismo año.
Djokovic exhibió una paciencia soberbia, sabiendo además que entraba en un terreno donde Medvédev es experto en poner trampas aquí y allá con sus latigazos, y fue madurando poco a poco cada punto sin salirse en ningún momento del guion ni caer en la precipitación.