El centenariazo de Lucas Vázquez

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros PATROCINIO-SANTANDER

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press

09 mar 2022 . Actualizado a las 23:49 h.

Tres días después del vigésimo aniversario del centenariazo, el único y genuino, la constelación de estrellas del París Saint-Germain creyó durante una hora que se estaba fabricando el suyo propio. Mbappé solo tenía 3 añitos cuando Tristán, Sergio y compañía enseñaron a los blancos que el champán solo se descorcha al terminar las finales. Cuentan que el joven goleador francés dio sus primeras patadas al balón ya antes de ingresar en el parvulario, quién sabe si después de aplaudir feliz que Fran levantase la Copa de los cien años. Pero justo a la hora de juego, un error de Donnarumma espabiló al Madrid.

Francotirador consumado, con las vitrinas repletas de títulos frente a rivales que se quedaron con la misma cara que anoche el PSG, los blancos olieron sangre, descubrieron la duda en los ojos de un rival al que hasta ese momento no habían dejado de temer y lo espataron como quien se quita de encima una pesada mosca en una noche de agosto. Modric y Benzema tomaron las riendas de un equipo timorato, el ejército de Pancho Villa cada vez que su rival corría, para convertirlo en uno de los ocho mejores de esta edición de la Champions.

La remontada madridista dispuso así de su particular enseñanza para Mbappé. La joven estrella en ciernes del fútbol mundial vio cómo de protagonista único pasó a secundario de lujo en un partido que hasta entonces era completamente suyo. La antesala, quién sabe, de un verano en el que vestirá la camiseta blanca se convirtió para él en una noche a la sombra de Lucas Vázquez. El gallego tenía 11 años cuando su A Coruña natal explotó de alegría con la segunda Copa. En alguna de esas carreras en que anoche frustró al genio francés quizá le resopló que esta vez el centenariazo lo daba el Madrid.