El cuadro londinense, mejor con un fútbol vertical y voraz, indultó a un cuadro blanco que sufrió como pudo los errores propios y las embestidas visitantes sin tino

Iván Antelo
Redactor

Si el Chelsea tuviera la pólvora del Madrid, no habría partido de vuelta. La eliminatoria hubiera quedado resuelta en el Di Stéfano, El equipo inglés dio una exhibición de fútbol a la carrera, pero a la vez pecó de falta de ideas para resolver cada galopada. Los blancos salieron ilesos del atropello, gracias a esa inocencia inglesa y también a la voracidad de Benzema, capaz de sostener al equipo en la tempestad. El francés logró la igualada que mantiene todas las esperanzas de cara a la cita de Stamford Bridge.

Algo se debía oler Zinedine Zidane en la previa, cuando optó por abrigarse con tres centrales ante la que se le venía encima. Pero seguramente no contaba con que fallase su centro del campo, genial por naturaleza, pero blando ante el Chelsea a la hora de morder y presionar al lanzador de las contras. Pulisic se vistió de Messi y los blancos eran niños corriendo detrás de él.

Tampoco ayudaron las pérdidas de balón local. Como la de Casemiro en el minuto 10, que quiso jugar de tacón cuando tenía a los centrales abiertos, posibilitando una contra bestial que no acabó en gol porque en la portería del Madrid está Courtois. Mount cabalgó y Werner celebró el gol antes de marcarlo, topándose con el pie del gigante belga. El alemán tuvo otra al minuto, en un centro raso de Azpilicueta al que no llegó por centímetros. El gol se palpaba y llegó ahí. En pleno Jumanji blue. Con un balón al espacio, a la espalda de Militao, que Nacho se tragó al no ir a la cobertura y Pulisic aprovechó para regatear a Courtois para marcar el 0-1.

El Chelsea fue muy superior en la primera mitad, pero el Madrid tiene a Benzema y eso es mucho. El francés avisó en el 22 con un zurdazo que se estrelló en la zona exterior del palo y marcó en el 29, tras recoger un balón suelto en el área, fruto de un córner en corto colgado por Marcelo y cabeceado por Casemiro y Militao. Un 1-1 que había llegado justo después de que Chilwell perdonase el 0-2 y antes de una contra de Pulisic, en un tres para dos, culminada de forma inocente por Werner.

Tras el descanso, Zidane maquilló a su equipo con dos matices tácticos. Juntó líneas y se protegió más con el balón, lo que ayudó a frenar la sangría de los contragolpes visitantes. La nueva receta funcionó durante el primer tramo, hasta que los enésimos errores de Carvajal, Casemiro y Marcelo le dieron alas al Chelsea para disfrutar corriendo. Militao, el mejor de largo de la defensa blanca, ejerció de apagafuegos; mientras Tuchel refrescaba su ataque con piernas sin fatiga para correr todavía más (las de Ziyech y Havertz por unos agotados Pulisic y Werner).

A un cuarto de hora del final, Zidane se hartó de los errores de sus carrileros y los sacrificó. Le dio el testigo al olvidado Odriozola e incluso prefirió situar en la izquierda a Marco Asencio, manteniendo así la defensa de cinco hasta el final. Ziyech probó a Courtois con una falra.

Con el paso de los minutos, el Chelsea empezó a saborear el punto y el Madrid olió sangre. Los blancos avisaron con un disparo de Kroos y volvieron a hacer daño en un saque de esquina. Al final, empate a un gol que saborearon ambos. El Chelsea, por llevarse una buena renta a la vuelta; y el Madrid, por salir vivo de una encrucijada.

FICHA TÉCNICA

Real Madrid, 1: Courtois; Carvajal (Odriozola, min 77), Militao, Varane, Nacho, Marcelo (Asensio, min 77); Casemiro, Kroos, Modric; Vinicius (Hazard, min 66) y Benzema.

Chelsea, 1: Mendy; Azpilicueta (James, min 66), Christensen, Silva, Rudiger, Chilwell; Kante, Jorginho; Mount, Pulisic (Ziyech, min 66) y Werner (Havertz, min 66).

GOLES: 0-1, min 13: Pulisic; 1-1, min 29: Benzema;

ÁRBITRO: Danny Makkelie (Países Bajos). Amonestó a Vinicius, Kroos, Marcelo y Odriozola, por el Madrid; así como a Pulisic en el Chelsea.

INCIDENCIAS: Encuentro de ida de las semifinales de la Liga de Campeones celebrado en el estadio Alfredo Di Stefano sin público.