Corinna Schumacher ha aclarado que todo este tiempo ha respetado la voluntad del piloto de que su estado sea confidencial
12 nov 2019 . Actualizado a las 21:16 h.Corinna Schumacher, mujer del heptacampeón de Fórmula 1 Michael Schumacher, ha asegurado que no ofrecen datos sobre la salud del expiloto porque están respetando su voluntad de que sea «confidencial», aunque ha destacado que el piloto está «en las mejores manos posibles». «Puede estar seguro de que está en las mejores manos posibles y de que estamos haciendo todo lo posible para ayudarlo. Por favor, entiende que estamos siguiendo los deseos de Michael de mantener confidencial un tema tan delicado como su salud», señaló en una entrevista en la revista She's, iniciativa de la escudería Mercedes.
Por otra parte, desveló cómo comenzó su afición por los caballos, que continuó su hija Gina-Maria, ahora amazona profesional. «A los 30 años, quería de verdad tener un caballo, y Michael decidió llevarme a Dubái para comprar un pura sangre árabe. Ver a mi hija hacer lo que ama y lograr éxito me hace feliz, pero no olvido que a quien tengo que dar las gracias por todo esto es a mi marido», subrayó.
El pasado fin de semana, Gina homenajeó a su padre durante una exhibición freestyle en Verona (Italia), enfundando a su caballo con un traje de Ferrari y vistiéndose con el mono y el casco de la escudería. «Me dijo que un día Gina sería mejor que yo, no me gustó mucho. Trabajé con caballos día y noche, tratando de entenderlo. Me dijo que era demasiado amable, que Gina tenía más pulso y carácter que yo. Ya había visto su talento», apuntó Corinna Schumacher.
Desde que Schumacher, de 50 años, sufrió el accidente de esquí en los Alpes franceses el 29 de diciembre del 2013, su estado de salud es una incógnita. El heptacampeón de Fórmula 1 estaba esquiando cuando tropezó y se golpeó de cabeza con una roca. Solo el casco impidió una muerte inmediata.
En la Clínica Universitaria de Grenoble, a donde fue trasladado en helicóptero, fue operado dos veces de urgencia y los médicos decidieron inducirle un coma. En septiembre del 2014, nueve meses después del accidente, el expiloto fue llevado primero al hospital de Lausana, en Suiza, y después a su casa en la localidad suiza de Gland, a orillas del Lago de Ginebra, donde comenzó un largo proceso de rehabilitación.
Según informó el periódico Le Parisien, el pasado mes de septiembre ingresó en el Hospital Europeo Georges Pompidou de París para recibir un «tratamiento secreto» en la unidad de monitoreo continuo del Departamento de Cirugía Cardiovascular. Según el medio, el expiloto realizó al menos otras dos visitas al hospital de la capital francesa la pasada primavera, y en ambas llegó en helicóptero desde Suiza.