Márquez busca golpear de nuevo en territorio Ducati

B. González COLPISA

DEPORTES

Robert Michael / dpa-Zentralbild / d

Vuelve la MotoGP y lo hace con dos carreras consecutivas en trazados tradicionalmente favorables a la marca italiana y en los que el vigente campeón del mundo espera continuar con la línea de la primera parte de la temporada

02 ago 2019 . Actualizado a las 09:39 h.

Cincuenta y ocho puntos de ventaja sobre Andrea Dovizioso. Esa es la inmejorable situación con la que Marc Márquez llega al regreso del Mundial de MotoGP, tras tres semanas de parón en las que al piloto español le ha dado tiempo de descansar y recuperar las energías, de entrenar y de ver cómo el resto de la parrilla se marchaba al receso estival con cierto aire de derrota. Desde Ducati sus dos pilotos oficiales alertaron tras los decepcionantes resultados en Holanda (Dovizioso cuarto, Petrucci sexto) y en Alemania (Petrucci cuarto, Dovizioso quinto) que la marca tiene que mejorar los puntos débiles, los clásicos, no tan nombrados a principio de año, pero que con la situación actual provocada por el huracán Márquez, que no hace nada peor que primero o segundo (con el fallo de Austin), han vuelto a ponerse sobre la mesa. En Suzuki saben, por el contrario, que cuentan con una buena moto en manos de un muy buen piloto, Alex Rins, aunque sus fallos en carrera han rebajado las expectativas en el campeonato. Por último, Yamaha, con dos situaciones bien diferentes: el sorprendente buen nivel de un novato como Fabio Quartararo, el renacimiento de Maverick Viñales, ganador en Assen, segundo en Sachsenring, y la crisis de resultados de Valentino Rossi.

Esto último ha generado nuevos comentarios acerca del futuro del astro italiano, con contrato en vigor hasta finales de 2020, pero al que por su edad (40 años) se le busca un final desde hace un tiempo. «Nada que decir, no hay nada que decir sobre que haya algo cierto al respecto», explicaba Rossi con una media sonrisa. «No basta con que alguien lance una noticia para que esta sea auténtica, pero ha sido divertido escuchar todo lo que se ha dicho. Son todo noticias infundadas, inventadas y yo continuaré compitiendo también el año próximo y eso no ha estado nunca en duda; aunque yo creo que lo sabían incluso quienes lo han escrito.».

Además de Rossi, el verano ha dejado también abierto el culebrón Lorenzo, que a sus problemas con la moto ha añadido la lesión de Holanda, que le va a dejar en el dique seco mucho más de lo esperado, con la mitad del trabajo con Honda por hacer. Otro asunto ajeno a lo deportivo en MotoGP, algo que ejemplifica muy bien el estado de ánimo que envuelve a la clase reina con el dominio de Márquez, que en los dos próximos fines de semana se la jugará en dos escenarios muy Ducati: en Brno ganó el año pasado Dovizioso, en una pelea con el propio Márquez y Lorenzo, por entonces su compañero de equipo, mientras que el Red Bull Ring austriaco sólo ha visto victorias de la moto italiana. Si Márquez, como en la dupla Mugello-Montmeló (otros dos trazados muy de la Desmosedici), consiguiese abrir más hueco en la general sobre sus dos perseguidores, desde finales de agosto entraríamos, si no lo hemos hecho ya, en la cuenta atrás para su sexto título en la clase reina. «No, porque no está hecho», afirmaba en Brno el del Repsol Honda. «En cualquier deporte hasta que no acaba no se puede decir nada así, y más cuando quedan diez carreras, hay muchos 'back to back' (dos carreras consecutivas). La verdad es que la frase 'esto está hecho' la he escuchado mucho este verano, pero no la comparto. Soy consciente de que queda más de la mitad de temporada, que vienen muchas carreras por delante seguidas, que hay un factor de riesgo, mecánico, humano. y es ahí donde tenemos que estar concentrados para sacar el máximo partido y para reengancharnos en esta segunda parte de la temporada con la misma sensación que en la primera».

Emoción en Moto2 y Moto3

Una cilindrada medio liquidada, y dos muy abiertas. En Moto2 el descanso veraniego llegó en el peor momento para Alex Márquez, en medio de una racha de esas que los pilotos no quieren que se interrumpa. Y eso es lo que el de Cervera (Lérida) quiere prolongar, en uno de sus trazados favoritos, y con la idea de aumentar más su ventaja en la general para tratar de modelar ese objetivo de lograr el título de la clase intermedia, objetivo que se le había atragantado en los últimos años y para el que, como le ocurre a su hermano Marc, no se vislumbra todavía a un verdadero rival. Más abierta está Moto3, con Lorenzo Dalla Porta como líder, aunque sólo con dos puntos de ventaja sobre Arón Canet, en el que pinta como el duelo por el campeonato en un año sin un dominador claro.