Garbiñe Muguruza, ¿querer mejorar o querer lucirse?

fernando rey tapias

DEPORTES

BENOIT TESSIER

03 jun 2019 . Actualizado a las 12:25 h.

La trayectoria de Rafa Nadal responde con plena solvencia al guion establecido. Sin sobresaltos va cogiendo su mejor nivel, sin desgastarse, pero mejorando día a día. Ahora le espera un buen cruce de cuartos ante Nishikori o Paire. Cualquiera de los dos son rivales sin la entidad suficiente para eliminarle si no sucede nada raro, dado su estado actual, en su pista y en su torneo.

Se otea en el futuro una semifinal probablemente contra Federer, si gana a Wawrinka. Ese cruce Nadal-Federer sería un regalo para los espectadores, y un partido que Rafa debería ganar. Así que el cuadro es a priori muy favorable para que el español llegue a la final.

En la otra parte del cuadro Djokovic mantiene su estado de forma, que le hace peligroso y muy favorito, junto a Nadal, pero antes de la final podría verse con varios buenos jugadores con hambre de ganar este torneo, y muy peligrosos, como Fognini, Thiem y Del Potro. Sin olvidarnos que Struff, su próximo rival, está en un gran momento.

En el cuadro masculino se cumplen los pronósticos hasta tal punto que los diez primeros cabezas de serie estaban en octavos. Todo lo contrario del femenino, una fuente continua de sorpresas, cayendo una cabeza de serie tras otra y posibilitando que jugadoras poco conocidas, e incluso fuera de las 100 primeras, como la propia Bolsova -una agradable sorpresa para el tenis español- y alguna otra destrocen los pronósticos

Hay que lamentar que Muguruza sigue sin progresar lo necesario para refrendar sus éxitos pasados, probablemente motivado por una profusión de actos sociales que pueden despistarla. Tras sus dos grand slams ganadores, en lugar de endurecer su mentalidad, errática por momentos, e intentar profundizar en sus mejoras pendientes -saque, media pista, volea...-, lo que eligió fue una mayor exposición pública que parece dispersarla.

Una pena porque Garbiñe podía optar a comandar un tenis femenino abierto, ahora a cualquier jugadora que llegue con fundamentos y regularidad puede auparse en el ránking. Un último apunte, la delicia de partido entre Wawrinka y Tsitsipas: uno jugará con Federer y otro refuerza su candidatura de futuro.