El croata, subcampeón del mundo y de la Champions, y mejor jugador en Rusia, se prepara para levantar un Balón de Oro que aparcará la era Messi-Cristiano
03 dic 2018 . Actualizado a las 16:08 h.Este lunes se decide quién es el mejor jugador de fútbol del mundo y Leo Messi no es uno de los candidatos. Ese podría ser el principal titular, aunque lo cierto es que tiene muchos matices. Primero que no se elige al mejor futbolista del mundo, sino al supuesto mejor de la temporada pasada.
El segundo matiz es eso de «el mejor del mundo», porque al mejor del mundo no lo votan los seis mil y pico millones de personas que habitan este planeta, sino que lo hacen 193 periodistas que serán los responsables de esta decisión.
Lo cierto es que hay un tercer matiz. Messi sí está entre los 28 candidatos que, en teoría, aún podrían levantar el galardón individual de más prestigio. Pero no lo hará. Lo sabe perfectamente y las filtraciones se han encargado de confirmarlo de facto. No suelen equivocarse esos rumores que, año tras año, aciertan el nombre del ganador.
Parece que este año el premio será para Modric. El croata, que el pasado curso levantó la Champions y fue subcampeón del Mundial de Rusia con su selección, será el encargado de darle el relevo a la era de Messi y Cristiano Ronaldo. No será un relevo generacional porque el centrocampista del Real Madrid es mayor que Messi y solo seis meses más joven que Cristiano, pero sí que será recordado como el puente entre estos dos gigantes y la nueva hornada de talento que viene.
Cristiano Ronaldo, según ha adelantado Sky Italia, será segundo clasificado por delante de Varane y Griezzman. Lo que es seguro es que el portugués no acudirá a la gala. Algo habitual. Cuando no es él el ganador.
Sin embargo, otras fuentes apuntan a que Cristiano no estará siquiera en el podio de mejores. Que serán Varane -campeón de Champions y Mundial- y Griezmann -que levantó la Europa League, la Supercopa de Europa y el Mundial- los que acompañen a Modric en el trío de mejores.
Lo más sangrante, lo que más polvo ha levantado, es la ausencia de Messi. Ernesto Valverde o Vicente del Bosque son algunos de los que han hecho hincapié en que el barcelonista no esté en la terna. Son las cosas del Balón de Oro, que eleva al Olimpo al que levanta más copas y no aficionados de su asiento.
Se entiende que el producto necesita caras nuevas, y no deja de ser positivo que un medio organizador y un defensa también puedan optar a ser reconocidos como los mejores. No solo de goles se vive. Es en parte lo que salva el prestigio del premio de los premios, ese prestigio que muchos creen que rueda, dejando su dorada estela, hacia abajo.
