Las derrotas ante Croacia y Brasil abren una crisis en el grupo de Scariolo, sin margen para más tropiezos
11 ago 2016 . Actualizado a las 01:49 h.Contra las cuerdas. Así está la selección española de baloncesto, después de haberse estrenado en los Juegos Olímpicos de Río 2016 con dos derrotas en otros tantos partidos. La caída en el último suspiro por dos puntos en el debut ante Croacia (72-70) y por uno, el martes frente a Brasil (66-65), dejaron a los subcampeones olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012 sin apenas margen de error para avanzar a cuartos y evitar a Estados Unidos en el cruce.
Con tres partidos por disputar en lo que queda de primera fase no pueden perder, a priori, ninguno más. Y aguardan Nigeria, mañana; Lituania, el sábado, y Argentina, el lunes. A continuación, las claves de la comprometedora situación de los españoles.
Gasoldependencia
Siempre estuvo ahí, pero parece haberse agravado con el tiempo. Ante Croacia, mientras Pau Gasol mandó en el encuentro, los españoles llevaron la delantera en el marcador. Cuando éste, después de haber firmado un gran partido, rebajó sus prestaciones, nadie pudo tomar el relevo con garantías, y España sucumbió. Frente a Brasil, en un encuentro discreto de pívot de los San Antonio Spurs -la estrella española falló incluso dos tiros libres que podrían haber asegurado el triunfo a España-, tampoco ningún otro jugador asumió el liderazgo anotador de los actuales campeones de Europa.
«Es de resaltar el hecho de haber tenido opciones de ganar a Brasil en su cancha en el no mejor día de Pau», destacó, sin embargo, el seleccionador de España, Sergio Scariolo, convencido de que su equipo está «en el buen camino» y de que, ante Brasil, España recuperó «muchos de los valores que la hicieron grande».
Sin tiro exterior
Pese a contar con excelentes lanzadores, España perdió la puntería y sus números en triples fueron horrorosos: 34 % ante Croacia, con 11 de 32 en tiros, y 26 % frente a Brasil, con cinco de 19, la mayoría logrados en el cuarto final. Un anotador como Juan Carlos Navarro no se estrenó hasta el momento desde la línea de tres. Rudy Fernández anotó uno. Y Sergio Llull y Sergio Rodríguez suman apenas tres y cuatro, respectivamente. Ricky Rubio ni siquiera lo intentó.
«Estamos fallando muchos tiros», asumió Scariolo. «Si tuviéramos un poco más de fluidez, eso también nos permitiría aumentar el porcentaje de tiro, pero igual hemos fallado tiros fáciles».
Estrellas en horas bajas
Le sucede a la Bomba Navarro, aquejado de uno y mil problemas físicos. Y a José Manuel Calderón, cuya presencia en cancha ha sido testimonial. Pero también a Rudy Fernández, que ni anotó ni defendió al nivel que se le supone. Y a Rubio, que no aportó ni puntos ni dirección, principal foco de las críticas de la afición. Llull y Sergio Rodríguez también estuvieron muy lejos de los dos jugadores que arrollaron en la Liga española con el Real Madrid.
«Éste es un deporte colectivo, así que no voy a analizar la actuación de los jugadores de manera individual», zanjó Scariolo, preguntado por la decepcionante actuación del NBA Rubio.
Fallida segunda unidad
No se esperaban y no llegaron grandes cosas del joven e inexperto Willy Hernangómez, que entró en el lugar del determinante Marc Gasol. Pero Víctor Claver, Felipe Reyes y Álex Abrines -que apenas ha jugado dos minutos- tampoco aportaron casi nada hasta ahora. Con la primera unidad más que titubeante, España necesita más y mejor juego de sus hombres de banco para dar descanso y suplir algunas de las lagunas de los titulares.
«Lo que necesitamos, básicamente, es crecer en concentración y atención a los detalles», radiografió Scariolo. «Tenemos que memorizar más las acciones para mantener un juego más colectivo. Hasta ahora, no hemos estado en nuestro sistema ni en nuestros mecanismos, no hemos podido trabajar como habríamos querido», concluyó el italiano sobre la aún lastrante falta de conjunción.
¿Y ahora qué?
Mientras el casillero de victorias español está aún a cero, Argentina y Lituania suman ya dos puntos, Brasil y Croacia, una, y Nigeria, ninguna. A la siguiente fase pasan los cuatro primeros clasificados y España -quinta ahora- podría, matemáticamente, hacerlo aún como primera del Grupo B. Pero parece improbable. Necesitaría ganar todos los partidos que le restan, que Argentina, Lituania, Brasil y Croacia perdieran al menos uno y esperar a la diferencia de puntos en caso de múltiple empate, pues las derrotas suman un punto y las victorias, dos.
«Aunque tenemos menos margen, dependemos de nosotros mismos para llegar a cuartos y no hacerlo como cuartos», señaló, con un optimista juego de palabras, Scariolo.