El espresidente de la FIFA dijo ser testigo directo de cómo se arreglaban emparejamientos con bolas frías y calientes
13 jun 2016 . Actualizado a las 20:41 h.Joseph Blatter asegura que fue testigo de sorteos de competiciones europeas en los que se amañaban los emparejamientos con lo que siempre se sospechó que se hacía: con las famosas bolas calientes y frías. Así lo asegura el expresidente de la FIFA, apartado del cargo por corrupción, en una entrevista concedida al periódico argentino La Nación.
«Claro que es técnicamente posible. [Las bolas calientes y frías] No existen en la FIFA, pero fui testigo de sorteos, a nivel europeo, en los que eso sucedió. Pero nunca en la FIFA. Claro que se puede hacer, pero en mi caso jamás sucedió, jamás. Se ponen las bolillas antes en la nevera. La mera comparación entre unas y otras al tocarlas ya determina las bolas frías y las calientes. Al tocarlas ya se sabe qué hay», explica Blatter a la pregunta de si alguna vez él mismo protagonizó algún amaño de ese estilo.
El suizo asegura que en la FIFA ni siquiera lo hizo en el polémico Mundial de 1978, ganado por Argentina en su país bajo la dictadura militar. «El sorteo era limpio hasta el último detalle. Yo jamás toqué las bolillas, cosa que otros sí hacían. Claro, se las puede señalizar, calentándolas o enfriándolas», aclaró Blatter.
En otro orden de cosas, Blatter considera que «sigue siendo» técnicamente el presidente de la FIFA pese a que la comisión de ética del organismo lo suspendió de toda actividad relacionada con el fútbol en diciembre pasado y fue reemplazado en el cargo. «Desde un punto de vista jurídico sigo siendo el presidente de la FIFA, porque el congreso nunca revocó mi mandato», dijo Blatter.
«¡Es más que simbólico! Porque los estatutos dicen que para votar a un nuevo presidente hay que revocar el mandato del anterior. No lo dije hasta ahora porque no quiero hacer un gran teatro», añadió el suizo al diario argentino La Nación. Blatter, que fue presidente de la FIFA durante 17 años, dijo que no piensa hacer valer su argumento legal: «Ya está, eso es el pasado. Es sólo mi pequeña compensación personal, saber que no me revocaron el mandato».
El exjefe del fútbol mundial admitió que debió haber dejado su cargo con anticipación. «Debí renunciar tras el Mundial de Brasil 2014. Pero entonces apareció (Michel) Platini diciendo que no sería candidato, y todos en la FIFA me pidieron que me quedara», dijo. El suizo rechazó las acusaciones de corrupción en su contra. «Blatter no es corrupto. Se intentó encontrarme algo, pero no se me encontrará nada que haya violado alguna ley suiza», y remarcó que no infringió «leyes suizas, y ninguna ley penal».
Blatter se refirió además a Lionel Messi y recordó las sensaciones del crack argentino cuando en Brasil 2014 recibió el trofeo al mejor jugador del Mundial tras perder la final con Alemania. «Messi hablaba solo, se decía a él mismo una y otra vez: 'El mejor, pero no el campeón'», relató Blatter.