A las curvas, el túnel y el glamour se espera que el domingo se sume un invitado inesperado: la lluvia
25 may 2016 . Actualizado a las 10:37 h.La escudería Mercedes buscará recuperar el control del campeonato de Fórmula 1 en el Gran Premio de Mónaco, después de ver cómo un accidente entre el británico Lewis Hamilton y el líder del Mundial, el alemán Nico Rosberg, dejaba a ambos fuera de combate en Montmeló, permitiendo la victoria del holandés Max Verstappen (Red Bull), el más joven en lograrlo. Con 18 años, 7 meses y 15 días, Verstappen hizo historia en el Gran Premio de España convirtiéndose en el vencedor más precoz en su primera carrera con Red Bull, tras la decisión de la escuadra austríaca de intercambiarle el volante con el ruso Daniil Kvyat, degradado a Toro Rosso.
En el circuito urbano de Montecarlo, los Mercedes pretenden recuperar su hegemonía automovilística, ya que hasta la carrera en el Circuito de Cataluña, Rosberg no había fallado en su cita con la victoria en las primeras cuatro pruebas del año, siete si contamos los tres triunfos del tramo final de la temporada anterior que se llevó el alemán. Una racha de once Grandes Premios consecutivos para Mercedes truncada por el accidente de sus pilotos en las primeras curvas de Montmeló y aprovechada por Verstappen. La escudería alemana no veía una celebración de un piloto que no fuera suyo desde Singapur 2015, cuando ganó el alemán Sebastian Vettel (Ferrari). «Barcelona fue la peor sensación. Fue un momento difícil para todos nosotros después de la carrera, pero ahora es capítulo cerrado y mirando hacia adelante, hacia Mónaco», dijo Hamilton, tres veces campeón del mundo, durante esta semana.
En el Principado, las flechas plateadas esperan recuperar su duelo particular por la victoria y la hegemonía en el Mundial, en un trazado propicio para el líder Rosberg, que ha ganado en Mónaco en las últimas tres ediciones de este Gran Premio, dos de ellas saliendo desde la primera plaza de la salida. De esas tres victorias, al menos dos se produjeron con cierta polémica, ya que el hijo de 'Keke' Rosberg logró su triunfo el año pasado gracias al error del equipo Mercedes, que llamó a cambiar las ruedas a su compañero Hamilton, que era líder, durante un coche de seguridad provocado por un accidente de Verstappen. El periodo neutralizado se prolongó más de lo esperado y Hamilton no pudo remontar a tiempo, con lo que se tuvo que contentar con la tercera posición, tras Rosberg y Hamilton.
Incluso en la temporada anterior, en el 2014, Nico también consiguió ventaja en Montecarlo gracias a una maniobra de pillo en la sesión de clasificación del sábado. El teutón terminó la última tanda de tiempo cronometrado saliéndose de pista justo cuando Hamilton hacía su vuelta rápida, que podía poner en peligro la «pole position» del alemán. El giro fue invalidado, Rosberg salió desde el primer puesto de la parrilla, y se llevó la victoria. Fuera de la pelea particular entre los Mercedes, entre los coches de la escudería alemana amenazan los Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen, campeón del mundo en el 2007 y segundo del Mundial con 61 puntos (a 39 del líder Rosberg) y del tetracampeón alemán Sebastian Vettel, que es cuarto a apenas nueve tantos de Hamilton.
Otra de las intrigas de esta carrera será ver si el holandés Verstappen, que con su victoria en Montmeló se ha aupado al sexto lugar del Mundial de pilotos, puede mantener el buen papel que tuvo hace dos semanas. Para el dos veces campeón español Fernando Alonso (McLaren-Honda), la fiabilidad sigue siendo la asignatura pendiente. Los frenos le dejaron fuera de combate en el Gran Premio de España, en el que por primera vez había llegado a la tercera ronda de clasificación (Q3), una de las claves que intentará repetir en Mónaco. Al ser un circuito más de conducción que de potencia, el asturiano debería verse beneficiado.
Su compatriota Carlos Sainz ( Toro Rosso) espera continuar su línea ascendente, después de conseguir en Montmeló un sexto puesto que es el mejor resultado de su carrera en la Fórmula Uno. En esa misma dinámica positiva está el mexicano Sergio Pérez (Force India), que ha puntuado en las últimas dos carreras y espera continuar ese proceso. Esteban Gutiérrez (Haas) se quedó al borde de los puntos en España y continuará intentando estrenarse después de terminar las tres últimas carreras. Sobre el asfalto de Montecarlo, los monoplazas estrenarán un nuevo compuesto de neumático ultrablando que ha preparado el fabricante italiano Pirelli para afrontar las curvas del complicadísimo trazado de la Costa Azul.
A las curvas, contracurvas, el túnel y el glamour de una de las citas más espectaculares de la temporada en la Fórmula Uno se espera que el domingo se sume un invitado inesperado: la lluvia. Según el servicio meteorológico, la probabilidad de precipitaciones para la carrera es del 50%, lo cual puede hacer aún más impredecible este Gran Premio de Mónaco.