La hija del intérprete dice que su padre, de 95 años, «gozaba de buena salud»
01 mar 2025 . Actualizado a las 08:43 h.Los resultados de las autopsias de los cuerpos del actor Gene Hackman y su esposa, la bailarina Betsy Arakwa, encontrados sin vida en su rancho de Santa Fe, Nuevo México, tardarán todavía semanas, ya que aunque los primeros agentes que llegaron al lugar descartaron indicios de violencia sus muertes están siendo investigadas como «sospechosas». La puerta estaba entreabierta, los cadáveres yacían en habitaciones distintas y sobre una encimera había un frasco de pastillas abierto, con varias cápsulas esparcidas por el suelo junto a la mujer. Dos de los tres perros del matrimonio deambulaban vivos por la propiedad y un tercero descansaba sin vida en el interior de un armario del baño.
El servicio de bomberos de Santa Fe no encontró señales de una posible fuga de monóxido de carbono en la exploración inicial del lugar, hipótesis contemplada en un primer momento por los hijos del actor, que sostienen que su padre, aunque ya mayor, gozaba de buena salud. «A pesar de su edad, estaba en muy buenas condiciones físicas —declaró Leslie Anne Hackman a The Daily Mail —. Le gustaba hacer pilates y yoga, y los practicaba varias veces a la semana». Agregó que si bien un fallecimiento a los 95 años no es «terriblemente impactante», el de Arakwa le plantea más interrogantes. De la esposa de Gene, Leslie dijo que siempre lo había cuidado muy bien, constantemente pendiente de cómo estaba. «Tenían un matrimonio maravilloso», añadió.
Que los bomberos no hallasen con sus medidores huellas de gas en la vivienda no descarta definitivamente la intoxicación, porque, tal y como han advertido desde el propio departamento contraincendios, los cuerpos podrían llevar allí días y, de ser así, el metano perfectamente podría haberse disipado. De hecho, el estado de los cadáveres, sobre todo el de ella —en descomposición, con el rostro hinchado y momificación en ambas manos y pies—, apuntan a que Hackman y Arakwa llevaban «bastante tiempo muertos», tal y como verbalizó el sheriff Adan Mendoza. «Posiblemente un par de semanas», especificó. El informe toxicológico, que podría tardar hasta tres meses, será clave para determinar lo sucedido.
Dos trabajadores de mantenimiento de la zona concretaron que llevaban aproximadamente dos semanas sin noticias del actor y su mujer, lo que coincide con las estimaciones de Mendoza. Fueron ellos quienes, tras distinguirlos inconscientes en el suelo, a través de una ventana, dieron el aviso a la policía, que inmediatamente se trasladó al rancho junto a una ambulancia y los bomberos. Tras encontrar los cuerpos, el sheriff solicitó una orden de registro, con la cual los agentes se incautaron de varios medicamentos, una agenda y dos teléfonos móviles.
Revisaron también los historiales médicos de la pareja a través de una página web de consulta de análisis de laboratorio y otras pruebas, y gestión de citas. Entre los fármacos confiscados figura un tratamiento para la tiroides, paracetamol — Tylenol— y diltiazem, que se utiliza para controlar la hipertensión y la angina de pecho. Todos, consumidos en grandes dosis, son potencialmente letales, advirtió a The New York Times el doctor Garret FitzGerald, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania. El Tylenol puede causar insuficiencia hepática, precisó; las pastillas para la tiroides, arritmia; y los bloqueadores de los canales de calcio, un shock cardiogénico —el corazón no puede bombear sangre—. «Todas estas serían, sin embargo, causas muy raras de muerte» y requerirían de un importante atracón de comprimidos, agregó el médico.