Francesca Giannone, autora de «La cartera», el éxito literario del momento: «Italia está llena de mujeres que hicieron historia a su manera»

CULTURA

La novela sobre su bisabuela, la primera cartera de su país, es la sorpresa editorial del momento

16 sep 2024 . Actualizado a las 11:21 h.

Es su primera novela y, ni en el mejor de los casos, Francesca Giannone (Apulia, 1982) podía pronosticar un éxito con cifras tan redondas como la del medio millón de ejemplares vendidos con La cartera (Duomo Ediciones). Anna Allavena, la mujer que protagoniza este libro, fue real y su bisabuela. Un ejemplo de lo desconocidas que pueden ser las vidas de las personas con las que compartimos genética con solo saltar atrás dos o tres generaciones.

Fue con la pandemia cuando Francesca tuvo que regresar con sus padres a su pueblo natal, Lizzanello, una pequeña localidad de la comarca de Salento. El famoso tacón de la bota italiana. Las pocas posibilidades de ocio permitidas durante el confinamiento, con Italia y el planeta abatidos por el covid, no dejaban muchas opciones. Así que buscó en los cajones. Y encontró las cartas y documentos de Anna. La mujer que hizo su propia revolución al convertirse en la primera cartera del país.

Publicada en castellano en pleno verano y sin apenas promoción, la novela premiada por el gremio de los libreros italianos ha saltado a la lista de los más vendidos en España. Ahora mismo está entre los diez títulos más comprados. Y Francesca, con todo este revuelo, lejos de marcharse de la casa familiar ha regresado a vivir a Lizzanello, desde donde reivindica que no todo el sur de su país se resume en Nápoles y Sicilia. Hablamos con ella por teléfono aprovechando un viaje promocional a Barcelona esta semana.

­—¿Cómo digiere el éxito internacional en el que se ha convertido el libro?

—Sigue siendo algo totalmente inesperado para mí. Con esta novela quería que la historia de mi bisabuela llegara a la máxima cantidad de personas posibles, pero no esperaba un éxito de estas dimensiones. Se han vendido más de medio millón de copias y se está traduciendo en 40 países, creo que nadie con su primera novela se imaginaría un resultado tan increíble.

­—¿Fue decisivo el apoyo de los libreros?

—Los libreros enseguida le cogieron cariño a esta historia, la pusieron destacada en sus librerías y la recomendaron. Incluso dos años después de su lanzamiento en Italia sigue estando en sus escaparates. Han sido fundamentales. He tenido mucha suerte porque Anna ha despertado mucho afecto.

­—¿Y a qué se debe el magnetismo?

—Esta es una historia familiar, que tiene que ver conmigo. El gancho es que es una historia real, de una persona que realmente existió y a la que le sucede algo extraordinario que nunca nadie había contado. Es una vida que quedó ensombrecida y que finalmente ahora ve la luz.

­­—Anna Allavena fue la primera cartera de Italia y lo consiguió viviendo en un pueblo del sur. Esto lo supo en la pandemia. Tenía a su heroína en casa sin saberlo.

—Sí, es justo así como sucedió. Descubrí la historia de Anna durante la pandemia. Por eso digo que Anna me buscó, porque volví a casa por el confinamiento. Si no fuera por el covid, no habría abierto ese cajón, no habría descubierto todos esos documentos y cartas, y seguramente la historia de Anna se habría quedado enterrada en ese cajón cien años más. Injustamente enterrada.

­—Hubo una Italia del norte, más próspera y occidentalizada, y otra del sur, que capitalizó la emigración de su país. ¿Sigue siendo hoy así? ¿Hay dos Italias?

—Hoy en día no hablaría de dos Italias, aunque en el momento en el que vivió Anna, llega de Liguria a Lizzanello en 1934, sí era el caso. Había una Italia del norte y otra del sur, e iban a velocidades distintas. Las consecuencias de esa división del pasado todavía son perceptibles actualmente. El sur está un poco más retrasado, hay muchos menos recursos económicos respecto al norte, más industrializado. Y hay también aún una relación de gente que emigra hacia el norte. Aunque la situación ha mejorado, ambos extremos de mi país todavía no están a la par.

—Su protagonista es una mujer fuerte y decidida. ¿Pesa en la cultura popular el prototipo de la mujer italiana del cine de los 50? ¿Se corresponde con la realidad?

—Sí, es cierto. Piensas directamente en Anna Magnani o Sofia Loren, y en esas películas del realismo italiano que están en el imaginario de todo el mundo. ¿De qué habla tanto este libro como esas películas? De mujeres resistentes, de mujeres que ponen una resistencia en un pequeño círculo. Sí, Italia está llena de estas mujeres que, quizá no se conocen, pero como los personajes de las películas que protagonizaron Loren o Magnani, hicieron historia a su manera.