Nawja Nimri, Blanca Suárez y Aitana Sánchez-Gijón protagonizan la nueva ficción del guionista gallego Carlos Montero para Netflix
30 ago 2024 . Actualizado a las 09:07 h.Respira, la nueva serie de ficción que llega este viernes a Netflix, es un melodrama médico que se sumerge en las complejidades del sistema de salud público español para destacar su importancia y fragilidad, y dejar al espectador la pregunta: «¿Por qué no mejoramos la sanidad que tenemos?»
La respuesta la da su creador, el guionista ourensano Carlos Montero, y los personajes que se encuentran en el ficticio hospital público Joaquín Sorolla, a los que dan vida Nawja Nimri, Aitana Sánchez-Gijón, Alfonso Bassave, Borja Luna, Blanca Suárez y Manu Ríos, entre otros. «Sería tan terrible perder la sanidad publica que me vi en la obligación de hacer algo. Mi granito de arena es esta crítica política y social», afirma Montero.
En esta línea, añade que la serie es un homenaje a los sanitarios por su labor en la pandemia del coronavirus. «Desgraciadamente, los médicos tienen que tener comportamientos heroicos porque están mal pagados y tienen que echar muchas horas para salvar las vidas de otras personas. Parece que se nos ha olvidado lo que vivimos», ha dicho.
Respira es una ficción que se desarrolla en un centro médico situado en Valencia en el que sus trabajadores se enfrentan diariamente a los desafíos de trabajar en un sistema de salud pública en crisis. En este entorno cargado de tensiones y dificultades, la llegada inesperada de la presidenta de la comunidad autónoma valenciana, interpretada por Nimri, viene a complicar la situación.
Su presencia no solo exacerba las tensiones preexistentes entre el personal, sino que también es el detonante de una huelga sin precedentes que amenaza con sacudir los cimientos del hospital y del sistema sanitario en su conjunto.
Sánchez-Gijón interpreta a la jefa de cirugía del centro, la doctora Pilar Amaro, parcialmente en contra de la huelga, aunque la actriz tiene otra visión distinta ya que ha vivido en sus propias carnes —ha dicho— lo «denigrada» que está la profesión sanitaria.
«¿Qué tiene que pasar para que reaccionen y cambien las cosas en la sanidad pública?», se pregunta; «¿es más importante hacer una fuente para una rotonda que cubrir bien las necesidades de nuestros médicos? Yo tengo claro que sí iría a la huelga, y la apoyaría», ha destacado.
En contraposición, Patricia Segura (Nimri), está empeñada en privatizar el servicio público. «Lo más grande que podemos hacer es plantear dudas en el espectador. Por mucho que tú defiendas la sanidad pública o privada, cuando tu vida corre peligro… cambia la cosa. Entonces queremos poner al espectador en una situación incómoda y que se haga preguntas», ha afirmado.
Cáncer de mama, abusos sexuales, enfermedades de transmisión sexual, drogas o la importancia de la salud mental de los médicos son grandes temas sobre los que pivota esta primera temporada.
«Los médicos viven situaciones límites todos los días porque de ellos depende salvar la vida de otras personas. Es muy frustrante cuando eso no sale adelante y más porque no se tienen los recursos necesarios. Hay que cuidar la salud mental de todos, pero en especial la de los médicos, para que no lleguen al límite cuando nos atienden», ha opinado, por su parte, Manu Ríos, que interpreta a un residente (médico en prácticas) de oncología.
La documentación y la presencia de asesores es clave para que un proyecto como Respira funcione y sea lo más creíble posible. Es por ello que tanto guionistas como actores han tenido un trabajo previo con personal sanitario (también ha habido médicos en el rodaje), que ha supuesto desde aprender a manejar el bisturí a presenciar una operación, como fue el caso de Sánchez-Gijón.