Italia fue el único país que no dio ningún punto a la propuesta española ni en la votación profesional ni en la popular
16 may 2022 . Actualizado a las 10:26 h.«Los doce puntos son para... ¡España!» fue la frase de la noche. Ocho veces sonó en boca de los portavoces internacionales convirtiendo así a Chanel en la concursante que más doces consiguió del jurado empatada con Reino Unido. Esta imagen hace un año podría parecer ciencia ficción. ¿Qué ha hecho España para pasar de ocupar los últimos puestos de la clasificación a los primeros?
Muchos factores influyeron en el tercer puesto de Chanel en Eurovisión, algunos más fácilmente medibles que otros. Por ejemplo, el puesto de actuación puede condicionar un resultado, pero no dar o quitar la victoria por sí mismo. Sin embargo, hay otros que sí tienen una relación más directa con el desempeño. La actuación de Chanel fue un concepto cerrado desde el Benidorm Fest. La actuación del sábado presentaba una estructura muy similar a la de la polémica final nacional, incluso con la misma coreografía. Pero la delegación española, lejos de confiar en que esa actuación podría ser suficiente para Eurovisión, trabajó para pulir algunos elementos. En los resultados se vio cómo Chanel conseguía casi igual valoración por parte del jurado profesional (231 puntos) que por parte del televoto (228 puntos). Fue para ambos grupos la tercera opción favorita y no por casualidad. SloMo podría parecer inicialmente un tema pensado para el voto popular. Una canción bailable, alegre, con una puesta en escena memorable para la audiencia, pero que si quería conseguir un buen resultado iba a necesitar que los jurados profesionales vieran algo en ella. Es por eso que Chanel puso toda la carne en el asador en los ensayos previos al certamen, llegando a correr en tacones mientras cantaba para no perder el aliento durante la actuación. Con respecto al Benidorm Fest se añadió, por ejemplo, un agudo final, que quizá llegó a convencer a algún jurado internacional de que detrás de ese espectáculo visual también había desempeño vocal.
Este perfeccionismo parecía inusual en España hasta este año. El nuevo equipo de trabajo de RTVE para el festival, liderado por Eva Mora, ha hecho un esfuerzo notable en cuanto a promoción internacional de la artista, así como en publicidad interna de la cantante.
Esta suma de factores han derivado en 38 de los 39 países otorgando al menos un punto a SloMo. Solo la anfitriona Italia dejó el marcador de Chanel a cero. Los italianos no solo le dieron a la propuesta española cero puntos, sino que durante la retransmisión uno de los comentaristas de la RAI (la televisión pública italiana) se refirió a Chanel como «la versión con descuento de Jennifer López».
Quien sí recibió votos de todos los países fue Ucrania. Los ganadores arrasaron con el televoto más alto de la historia del festival, 439 puntos. Kalush Orchestra se hizo con los doce puntos de los públicos de 28 de los 39 países que los podían votar y su puntuación más baja por parte de la audiencia fue la de Serbia, que les dio siete puntos. Los ucranianos capturaron el 94 % de los votos posibles en la modalidad de televoto. En el lado de los jueces tuvieron menos suerte. Los jurados profesionales otorgaron a Stefania 139 puntos.
El predilecto de los diferentes paneles de expertos fue el británico Sam Ryder. Aunque finalmente acabó en segundo lugar solo siete puntos por delante de Chanel, fue el líder de la tabla del jurado. Su torrente de voz le valió para embolsarse 283 puntos, que sumados a los 183 del televoto lo auparon a la segunda posición de la general. Reino Unido ha ido de la mano de España, como se diría en una boda, en lo bueno y en lo malo. Ambos arrastraban unos de los peores palmarés en los últimos años y juntos han salido a la superficie demostrando que no era que el profesor les tuviera manía, sino que no habían estudiado lo suficiente.