El regreso de Cazorla a Oviedo: de la mera posibilidad a la firme convicción de todos
AZUL CARBAYÓN
Aunque los contactos existen desde hace meses, el fichaje del internacional español entró en su recta final hace no muchas semanas
17 ago 2023 . Actualizado a las 09:27 h.Fue en las primeras semanas de agosto cuando el regreso más esperado ya tenía más de realidad que de ilusión. Mientras el nombre de Santi Cazorla resonaba absolutamente todos los días en los perfiles oviedistas de las redes sociales, dicho nombre comenzó a resonar también en los despachos del Carlos Tartiere. «¿Pero de verdad sería para tanto?», llegó a preguntar a varios empleados del club el director general del Real Oviedo, Agustín Lleida, medio en serio medio en broma. «Ni te lo imaginas», respondieron sin dudar. Comienzos de agosto.
Martín Peláez asumió el cargo de presidente azul en julio de 2022 y no tardó demasiado en tener contacto con Santi Cazorla. En parte era normal, porque que el máximo dirigente de la entidad hable con el canterano más ilustre de dicha entidad de los últimos 20 años forma parte del cargo. Pero la relación estaba ahí. Mientras tanto, el de Lugo de Llanera daba sus últimos coletazos en el fútbol catarí, al que llegó en 2020 tras dos años sobresalientes liderando el centro del campo del Villarreal por los campos de Primera División.
«Si sigue jugando a fútbol, es para jugar en el Real Oviedo», decían los más allegados a Cazorla una y otra vez. Pero como volver a casa, en general, es la cosa más complicada dentro de las cosas sencillas, nadie quería dar un paso en falso. Ya con la expedición oviedista en Pachuca, la pregunta empezaba a aparecer en las entrevistas que ofrecían los dirigentes a los medios de comunicación. Y salvo una ocasión en la que el máximo accionista Jesús Martínez despejó el balón fuera del campo, el resto de los despejes se quedaban cerca del área.
Ni sí ni no, ni cuándo ni cómo, pero ya era evidente que algo había. Mientras Cazorla apuraba -entrenando- sus últimos días de en Catar, la maquinaria era imparable. Después de las meras ilusiones en 2018 y 2020, el regreso al lugar donde se empezó a forjar una de las grandes carreras del fútbol español era cuestión de días. «Del Oviedo no quiero nada… me siento ya pagado teniendo la oportunidad de volver a vestir esta camiseta y de vivir mis últimas aventuras cerca de mi gente».
El cómo vuelve, cobrando el salario mínimo y cediendo sus derechos de imagen, es la mejor manera de explicar que, en el fichaje más impactante del verano en la Segunda División española, lo de menos era ese coco llamado límite salarial.