El míster del filial dio sus valoraciones tras una derrota que deja al equipo en una situación muy delicada
14 mar 2021 . Actualizado a las 14:56 h.Momento importante para Emilio Cañedo y los suyos. Tras la derrota ante el Valladolid Promesas (1-0), el Real Oviedo Vetusta tiene que ganar de forma obligatoria en la última jornada para tener opciones de salvación en esta primera fase. El rival, un Burgos que llegará a El Requexón como líder del grupo.
Para el míster azul, la diferencia en el choque de esta mañana estuvo en la «pegada». Los pucelanos supieron acertar pronto para adelantarse en el marcador. Los asturianos, en cambio, dispusieron de hasta cuatro claras ocasiones para igualar, pero la falta de puntería fue la condena final.
«Un buen partido típico de filiales con dos equipos que apuestan por el buen trato al balón, por las progresiones en el juego a través del balón. La diferencia ha estado en la pegada. El Valladolid se ha encontrado con ese gol a las primeras de cambio y nosotros no hemos sabido materializar las numerosas llegadas que tuvimos».
«No sé muy bien los resultados de la jornada. De aquí tenemos que salir reforzados, no por el resultado, pero sí por la imagen y el juego que hemos tenido contra un gran equipo hecho para conseguir el objetivo que ha conseguido hoy».
«Las conclusiones que tenemos que sacar es que tenemos otra oportunidad el domingo de resarcirnos de esta derrota. Que llegue mañana y a trabajar».
«Los filiales son equipos que estamos sufriendo en demasía. Cualquier partido de esta categoría es complicado de ganar. En un filial, más todavía».
