Ziganda medita apostar por el georgiano ante la falta de fluidez azul en la creación
25 oct 2020 . Actualizado a las 06:55 h.El Real Oviedo tiene un problema que prácticamente todo el mundo ve. El conjunto azul no solo pasa por serias dificultades para ver portería, sino que en los últimos encuentros la producción ofensiva también se ha visto reducida. Los de la capital apenas disparan entre los tres palos, lo que supone un inconveniente que lastra el resto de cualidades del equipo.
De nada sirve la solidez defensiva si la parcela de ataque no carbura. Solo Sabadell, Girona y Alcorcón han metido menos goles que el Real Oviedo en este arranque liguero. Catalanes y madrileños, eso sí, han disputado dos partidos menos. La producción goleadora del conjunto de José Ángel Ziganda es la misma que la UD Logroñés y muy inferior a la del Castellón, Cartagena o Lugo, por ejemplo.
En la búsqueda constante de soluciones por parte de José Ángel Ziganda, un nombre aparece como alternativa para situarse con mayor comodidad cerca del área rival: Giorgi Aburjania. El georgiano no solucionará la falta de gol, pero sí mejorará la capacidad para llegar al área rival con mayor claridad, otro de los problemas que están lastrando el arranque de campaña.
«Nos falta presencia, llegada, jugadores que amenacen. Estamos para buscar entre todos la mejor manera para tener más oportunidades», comentaba el míster azul tras el último empate sin goles. En esa receta parece encajar bien el centrocampista de Tiflis, un perfil distinto al de Edgar González o Sergio Tejera. Más creativo y llegador que posicional.
El mediocentro oviedista debutó oficialmente el pasado jueves ante el Rayo Vallecano. Ya había sido convocado ante Espanyol, Albacete y Girona (se perdió el derbi asturiano ante el Sporting), pero fue ante los madrileños cuando disputó los primeros minutos de la temporada. Su rol, sin embargo, sorprendió. Apostado en banda izquierda, el georgiano apenas pudo entrar en contacto con el balón y terminó desquiciado por un rifirrafe con Advíncula. Aburjania rozó la expulsión en una dura falta apenas 30 segundos después de ser amonestado.
La baja de Edgar y la puerta abierta
Este domingo, en Butarque, Cuco Ziganda tendrá que realizar cambios en el once. Unos, por dar descanso. Otros, como el de Edgar, obligados. El mediocentro, que lo ha jugado prácticamente todo, cumplirá ciclo de amonestaciones y deja un hueco libre en la sala de máquinas. Hasta la fecha, él y Tejera habían formado una sociedad inamovible.
Aburjania apunta al once inicial, bien de compañero del catalán en el mediocentro o un poco por delante si el míster azul apostase por dar entrada a Jimmy Suárez, un perfil más posicional. El Leganés, uno de las plantillas más potentes de la categoría, podría obligar a un esquema más conservador.
Con el georgiano, el objetivo será juntar otro futbolista capaz de asociarse a través del balón y, sobre todo, sumar efectivos cerca del área rival. Como apuntó el preparador azul, ante la falta de acierto cara a portería, solo queda la solución de insistir, insistir e insistir.