Alberto Martínez, preparador físico del primer equipo, afronta esta 'pretemporada' con la misión de recuperar el «estado de forma competitivo» y minimizar los problemas físicos
10 may 2020 . Actualizado a las 12:00 h.El regreso de las sesiones de entrenamiento en El Requexón implican que en el horizonte vuelve a vislumbrarse finalizar la competición liguera. Una situación que obliga al Real Oviedo a volver a ponerse a tono en estas semanas previas al primer partido liguero. Si de alguien depende que los futbolistas lleguen en un buen estado de forma es de Alberto Martínez, preparador físico del primer equipo. En él recaerá gran parte de la responsabilidad en los próximos entrenamientos. Su objetivo, alcanzar el mejor estado de forma y minimizar el riesgo de padecer percances físicos.
«Los jugadores llegaron todos en muy buen estado, dentro de las condiciones excepcionales en las que nos encontramos. Todos han hecho el trabajo y han llegado en el peso idóneo. La vuelta fue correcta».
«El parón no beneficia físicamente a ningún equipo. Son dos meses en los que has estado la mayoría del tiempo en el sofá o tumbado en la cama. Beneficiar es imposible. En el caso de algún lesionado, este parón le ha podido servir para recuperar. En líneas generales, todos los equipos hemos perdido ese estado de forma competitivo en el que estábamos. Ahora hay que volver a recuperarlo».
«En estos primeros entrenamientos individuales, se trabaja la capacidad física de base. Movimientos específicos de juego y competición no podemos realizarlos todavía. Nos sirve un poquito de preparación para el siguiente paso».
«Hemos planteado tres sesiones generales y, a partir de la cuarta, entrar en cosas más específicas según la posición, la edad, los minutos... Una serie de variables que manejamos y que nos permitirán individualizar un poco más el entrenamiento».
«El objetivo que tenemos es aplicar la mínima carga necesaria para que aumente su estado de forma. Si nos pasamos, corremos un riesgo claro de lesión. Hay que intentar ajustar bien entre las ganas que los chicos pueden tener de entrenar y lo que deben hacer para evitar las lesiones. Vamos a tratar de reducirlas al mínimo porque la situación es complicada después de tanto tiempo sin entrenar, sin competir, el estrés mental. Va a ser complicado».
«Se nos va a hacer larga la temporada. Pero todos los equipos vamos a estar en la misma situación. Hay que afrontarlo con optimismo e ilusión. El estado físico no va a ser ninguna excusa».
«Podemos comparar datos que teníamos previos, como capacidad aeróbica, de fuerza... Tardaremos en conseguir esos mismos estados. Forma parte del proceso».
«Lo ideal serían seis semanas de entrenamiento, que sería el plazo de una pretemporada normal. Nos tendremos que adaptar a lo que nos marque LaLiga».
