El ministro de Fomento asume gran parte de los proyectos que De la Serna y añade otros como la supresión de la barrera ferroviaria de Avilés
16 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cada compromiso ha añadido más de seis ceros a una suma que es necesario hacer con calculadora para no perderse. La 24 horas del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en Asturias se han saldado con una lluvia de millones necesaria para conectar la región con la meseta, para vertebrar las comunicaciones y para mejorar la movilidad. Más de 1.500 millones de euros van a ser necesarios para acabar con la barrera ferroviaria de Gijón y completar el metrotrén, para culminar la Variante de Pajares, prolongar la A-63 hacia el suroccidente, construir el tercer carril de la autopista Y, completar los acceso al Musel y el soterramiento de Langreo, buscar una solución a la Ronda Norte de Oviedo y otra para la herida ferroviaria que soporta Avilés. A todos estos grandes proyectos habría que sumar otro mucho más global que es el plan de las cercanías ferrovarias, que incluye desde el bypass de Villabona a la mejora de las líneas de ancho métrico.
Ábalos fue pasando las hojas del guion que le había elaborado el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, y asumiendo. Cada página contenía proyectos clave para el futuro de Asturias, muy demandados por el propio Principado o por las administraciones locales. Tanto Oviedo como Gijón y Avilés han presionado al Estado para sacar adelante viejas reivindicaciones que ayudarían a mejorar el tráfico y sus ordenamientos urbanísticos. Algunos tienen los números más que echados. En el caso de la supresión de la barrera ferroviaria avilesina, está todo pendiente de definir.
Entre los que están en marcha, los grados de ejecución son muy dispares. El ministro ha asegurado que la Variante de Pajares ya está ejecutada al 95%, después de haber gastado algo más de 3.500 millones. Con ese volumen de inversión y con los más de 170 millones adjudicados este mismo año, en trabajos como el montaje de vías, no parece que en dinero quede demasiado por gastar. También está muy avanzado el soterramiento de Langreo o Cornellana-Salas en la A-63. Estos dos últimos casos son importes menores si se comparan con la construcción del tercer carril de la Y, alrededor de 110 millones de euros.
Inversión al detalle
Gijón precisa el bocado más importante de toda la tarta. La supresión de la barrera ferroviaria con el metrotren y la prolongación hasta Cabueñes suma 814 millones de euros. Sin embargo, no todos corresponden al Ministerio de Fomento. Según el convenio ya negociado, el ayuntamiento pagará 90 millones y el Principado otros 90 millones más. Los 634 millones restantes le corresponderían al Estado. Una parte le toca a Adif como tal, porque entra dentro de sus funciones. Eso pasa, por ejemplo, con la estación. Otra parte le corresponde como integrante de Gijón al Norte, la sociedad creada para gestionar el desarrollo urbanístico y para ejecutar las infraestructuras en los terrenos liberados en el entorno de las estaciones de Jovellanos y El Humedal.
El presupuesto global para el ambicioso plan de cercanías roza los 600 millones de euros. En este capítulo José Luis Ábalos entró en pocos detalles. Pasó el folio y asumió el epígrafe. Reconoció que la construcción del bypass de Villabona es prioritario para mejorar la fluidez de la circulación en el área central y asumió que es prioritario invertir en las líneas Gijón-Laviana y Colloto-Infiesto, de la antigua Feve. El proyecto de Villabona es inminente. Del resto no se concretó más.
En carreteras la autopista Y y la A-63 fueron las dos referencias expresas del ministro. La construcción del tercer carril de la Y costará entre 100 y 110 millones. De momento, ya está la primera fase en marcha, con los estudios. Ha salido a información público el tramo entre Lugones y Matalablima, incluida la remodelación del nudo de Paredes. Solo esta parte costará 20 millones de euros. En cuanto a la autovía a La Espina, el tramo Salas-El Reguerón, con una longitud de cinco kilómetros, costará algo más de nueve millones de euros. El ministro se ha comprometido a dar un impulso a la infraestructura.
Las dos grandes obras que Oviedo reclama al ministerio son la mejora del cruce de Nicolás Soria y la tan traída y llevada Ronda Norte. El entronque entre Ciudad Naranco y General Elorza tiene ya un proyecto pintado, con un coste modesto, si se compara con el resto de proyecto que Lastra metió en el guion de Ábalos: tres millones de euros. Pero la Ronda Norte tiene otra complejidad técnica y, por tanto, requiere de una inversión muy superior. El ayuntamiento espera a que Fomento le pase tres alternativas diferentes. Una de las tres incluirá unos túneles de tres kilómetros bajo el Naranco. La estimación del coste está en unos 85 millones de euros.
Hay más obras ya en marcha que requieren de presupuesto, como los accesos al Musel, que requieren de una inversión de más de 100 millones de euros o el soterramiento del ferrocarril en Langreo, al que hace un año todavía le quedaban 20 millones por delante.
El ministerio de Fomento tiene ahora que hacer sus números. Al predecesor de Ábalos se le acusó, precisamente, de ofrece una lluvia de millones en forma de obras sin contar con un respaldo presupuestario claro. Ahora el Gobierno del PSOE tendrá que buscar los recursos necesarios para incluir en las cuentas los más de 1.500 millones de euros que necesita para cumplir con ese guion que Lastra le pasó al ministro, que las tres grandes ciudades ampliaron y al que Ábalos dio el visto bueno.