El consejero y coordinador de IU tendió la mano a la diputada expulsada de Podemos
13 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.A la coalición que gobierna Asturias (el acuerdo entre el PSOE y Convocatoria, donde se integra IU) le falta un único escaño en la Junta General para la mayoría absoluta, tienen 22 de 45. Por eso en esta legislatura el voto bisagra del Grupo Mixto vale tanto y es tan preciado y en ese grupo hay dos diputados: Adrián Pumares (de Foro) y Covadonga Tomé (que entró como cabeza de lista de Podemos pero fue expulsada del partido). Y en el parlamento ayer trataron de seducirla, políticamente, eso sí.
Fue en la sesión de este miércoles, cuando el consejero de Ordenación Territorial y Vivienda (entre otras materias) Ovidio Zapico --que también es coordinador de IU en Asturias-- daba cuenta de varias iniciativas de su departamento en ese último asunto, el de la vivienda, mientras Tomé le presionaba para expandir las políticas públicas en este punto.
«No tenga miedo que sus propuestas no nos van a parecer ni excesivamente progresistas ni excesivamente reformistas. Estamos dispuestos a escuchar todas sus propuestas, no se quede solamente en políticas de vivienda, dé un paso más, sea copartícipe de toda la acción política de este Gobierno, le invito a ello», dijo el consejero desde el atril hacia la diputada que vestía una kufiya palestina a mondo de mantón.
No en vano en esta misma sesión se dio luz verde a los primeros pasos para ir elaborando el próximo presupuesto de la comunidad autónoma, el BOPA publicó este miércoles la resolución de la consejería de Hacienda y Fondos Europeos por la que se aprueban las normas para elaborar los presupuestos del próximo año. Unas cuentas, según señaló Efe citando al consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, que estarán marcadas por la desaparición de las liquidaciones extraordinarias que han recibido las comunidades estos dos últimos años por parte del Estado, como consecuencia de la pandemia. Desde que es presidente, Adrián Barbón ha conseguido aprobar todos los presupuestos, haciendo uso de la aritmética variable en el parlamento, apoyándose en unos y en otros. El año pasado también con el respaldo de Tomé.
Pero lo cierto es que la diputada contestó el mismo miércoles y dijo estar dispuesta a ser «copartícipe» si de lo que se trataba era de «blindar las políticas de la izquierda siempre con acuerdos serios, más allá del escenario del pleno» y no firmar «cheques en blanco».
Lo cierto es que al comienzo de la legislatura, Tomé intentó formar parte de la coalición que terminó formando gobierno pero los otros implicados no mostraron mucha predisposición, y no es extraño. El verano pasado Podemos Asturies y con ellos Tomé, estaban enfrascados en una increíble escalada de beligerancia tras la precaria tregua con la que los dos sectores enfrentados dentro del partido habían afrontado los comicios autonómicos y luego los generales. De hecho para votar la investidura los morados tenían dos equipos de negociación, el de los afines a Tomé y el de los afines a la dirección del partido. En esos momentos Tomé defendía abstenerse en la investidura de Barbón y el partido defendía respaldarla (lo que finalmente se hizo) para cortar cualquier esperanza de (muy improbable) acuerdo en la derecha.
Pero con las Navidades llegó la expulsión definitiva. Podemos estatal también se alejó definitivamente de Sumar y desde algunos sectores de IU se valoró tenderle una mano. Tomé ha especulado también con crear su propia organización contando con los expulsados y díscolos de Podemos Asturies. Ya veremos qué dicta el calendario.