Cada asturiano debe menos de la mitad que un catalán o un valenciano
28 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En las últimas semanas se ha hablado mucho de deuda. El acuerdo entre el PSOE de Pedro Sánchez y los independentistas catalanes para la investidura supone la condonación de parte de esa deuda, pero no solo para ellos, también para el resto de gobiernos autonómicos. Está por ver cómo se plasma en la práctica ese pacto recogido en el papel, pero en este contexto, cobra especial relevancia el último informe publicado por el Observatorio de Derecho Público de Barcelona, ya que incluye un dato interesante: Asturias es la segunda comunidad que menos deuda por habitante tiene de toda España, solo por detrás de Canarias.
El informe, elaborado con datos del Banco de España y del Instituto Nacional de Estadística (INE), analiza la gestión de los gobiernos regionales durante el año 2022. El análisis de los datos confirma que Asturias es una de la comunidades menos endeudadas y que más ha cumplido en los últimos años.
Los datos señalan que Cataluña y la Comunidad Valenciana son la comunidades con una deuda por habitante más elevada de España. Cada catalán «debe» 10.981 euros y cada valenciano 10.810 euros. Las cifras suponen más del doble de lo que debe un asturiano: 4.199 euros. Solo los canarios deben menos, concretamente 2.873 euros por persona.
Baleares ocupa el tercer cajón del podio, con una deuda de 7.530 euros por persona. En cuarto lugar se sitúa Castilla-La Mancha, con una deuda per cápita de 7.528 euros; los murcianos están quintos con un adeudo de 7.571 euros por cabeza; mientras que en sexto lugar está Aragón, que cuenta con una deuda de 6.890 euros por habitante. A continuación aparecen los ciudadanos de Cantabria (5.746 euros); Castilla y León (5.606 euros); Madrid (5.170 euros); La Rioja (5.107 euros); País Vasco (4.988 euros); Extremadura (4.877 euros); Navarra (4.796 euros); o Galicia (4.447 euros).
Asturias tiene seis tributos propios
Cataluña fue en el año 2022 la comunidad autónoma con un mayor número de impuestos propios, hasta un total de 15 tributos, que recaudó directamente el Gobierno dirigido por Pere Aragonès, mientras que hay otras regiones, como es el caso de Madrid, que carecen de estos gravámenes propios. Así consta en el mismo informe elaborado por el Observatorio de Derecho Público de Barcelona.
En concreto, el estudio dedica un apartado a la autonomía financiera de las comunidades autónomas con especial mención al papel de la tributación propia. Y para ello, han elaborado un listado con datos del Ministerio de Hacienda y Función Pública en el que detallan los impuestos propios que tiene cada comunidad autónoma. Los seis gravámenes propios de Asturias son, según ese documento, el impuesto sobre fincas o explotaciones agrarias infrautilizadas; impuesto sobre fincas o explotaciones agrarias infrautilizadas; impuesto sobre el juego del bingo; impuesto sobre las afecciones ambientales del uso del agua; impuesto sobre grandes establecimientos comerciales; impuesto sobre el desarrollo de determinadas actividades que inciden en el medio ambiente y recargo sobre las cuotas mínimas del Impuesto sobre Actividades Económicas.
Después de Cataluña, las comunidades con un mayor número de impuestos propios son Valencia y Andalucía, con ocho tributos. Les sigue Asturias, Murcia y Galicia, con seis; Canarias, Aragón y Extremadura, con cinco; Baleares, Cantabria y La Rioja, con cuatro; Castilla-La Mancha, con tres y Castilla y León, con dos, informa Europa Press.
En este punto, Cataluña recaudó en 2021 un total de 863,77 millones de euros por estos gravámenes. Le sigue la Comunidad Valenciana (221,31 millones); Andalucía (145 millones); Extremadura (113,85 millones); Baleares (111,53 millones); Asturias (89,54 millones); Galicia (88,65 millones); Aragón (82,72 millones); Castilla y León (70,33 millones); Murcia (62,66 millones); Cantabria (29,40 millones); La Rioja (18,97 millones) y Castilla-La Mancha (12,62 millones).
Impuestos cedidos a la comunidades
El estudio también especifica que los ingresos tributarios de las comunidades autónomas se pueden clasificar en dos grupos: el formado por aquellos tributos cuyo rendimiento se cede totalmente a las comunidades, y el integrado por aquellos que el rendimiento se cede parcialmente.
Concretamente, las comunidades tienen cedido el 100% del rendimiento de los siguientes tributos: impuesto sobre el patrimonio; impuesto sobre sucesiones y donaciones; impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados; tributos sobre el juego; impuesto especial sobre determinados medios de transporte; impuesto sobre el juego en línea; impuesto sobre depósitos bancarios; e impuesto sobre la electricidad. Desde 2023, también tienen cedido en su totalidad el nuevo impuesto sobre el depósito de residuos creado por la ley para una economía circular.