El AVE llegará a Asturias en noviembre

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ASTURIAS

El presidente del Principado, Adrián Barbón, saluda al secretario general de Infraestructuras, Francisco Javier Flórez
El presidente del Principado, Adrián Barbón, saluda al secretario general de Infraestructuras, Francisco Javier Flórez

El secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, ha realizado el anuncio de la fecha de inauguración de la variante tras reunirse con el Gobierno asturiano

03 may 2023 . Actualizado a las 13:53 h.

La alta velocidad ferroviaria llegará a Asturias a lo largo del próximo mes de noviembre con la entrada en servicio de la variante de Pajares, un equipamiento de 50 kilómetros de longitud que ha supuesto una inversión de 4.000 millones de euros e incluye doce túneles, dos de ellos de 25 kilómetros que los hacen los séptimos más largos del mundo en una infraestructura ferroviaria.

El secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, ha realizado este miércoles el anuncio de la fecha de inauguración de la variante tras reunirse con el Gobierno asturiano después de que el 21 de febrero Adif culminara su construcción, que debía haber finalizado en diciembre aunque problemas con los suministros de materiales y el incremento de los precios de las materias primas retrasara ese plazo.

Flores, ha asegurado que el calendario electoral «no ha influido en ningún momento» en la fecha de apertura prevista para la variante, un calendario, ha subrayado, que se ha fijado por cuestiones técnicas. De hecho ha incidido en que la fecha anunciada hoy no supone un «nuevo retraso» sobre los plazos previstos sino que responde a la necesidad de concluir la fase de pruebas cumpliendo todos los protocolos que requiere una obra de la complejidad de la variante.

Esa complejidad, ha advertido, no responde sólo a la longitud de los túneles construidos -de hasta 25 kilómetros- sino al hecho de que, además, los convoyes circularán por uno de los tubos a través de una línea de ancho mixto con lo que las prueba que se realizan «nunca se habían hecho antes».

Son los técnicos, según el secretario general de Infraestructuras, quienes fijan el calendario dando prioridad a la seguridad lo que requiere comprobar el funcionamiento de los sistemas de señalización, homologar a los maquinistas de Renfe que conducirán los convoyes por la variante y «estresar» la infraestructura para comprobar que es operativa y segura en esas circunstancias.

De haberse mantenido ese calendario, este mes de mayo debería haberse producido la apertura comercial de una infraestructura cuya construcción arrancó en 2004 con una inversión prevista de 1.085 millones y que siempre ha sido objeto de controversia política por su diseño y por los retrasos en su ejecución: se anunció para 2010 y se han dado 17 fechas de apertura diferentes, todas incumplidas. Según el Ministerio, con la inauguración de la variante las cuatro horas y quince minutos que invierte ahora el tren más rápido entre Oviedo y Madrid -de las que dos horas se consumen en el trayecto hasta o desde León- se reducirán a algo menos de tres horas entre ambas capitales, un cálculo realizado para un servicio que no incluya paradas.

Los túneles de 25 kilómetros bajo el puerto de Pajares cuentan con una pendiente media del 1,7%; 214 ventiladores y 58 galerías de conexión entre sus tubos -para mantenimiento y evacuaciones y constituyen, según el Ministerio, la mayor obra de ingeniería ferroviaria de España. La nueva infraestructura arranca en el municipio leonés de La Robla y se prolonga hasta Campomanes, ya en Asturias permitirá la circulación de convoyes de viajeros y de mercancías y se recorrerá en unos 15 minutos tras acortarse en unos 37 kilómetros el trazado actual .

Hasta ahora, todo el tráfico procedente de Asturias o con dirección al Principado circulaba por la denominada 'rampa de Pajares', un trazado construido en 1884 que cuenta con 79 túneles y donde los trenes circulan a una velocidad media de 60 kilómetros por hora y una máxima de 105 y que quedará inutilizada dado que adecuarla para el transporte de mercancías requeriría invertir 1.200 millones.

Según las estimaciones del Gobierno asturiano, una vez que la línea entre Madrid y Asturias se consolide el número de viajeros que llegarán al Principado por tren se elevará a casi 600.000, un 147% más que los 241.700 que lo hicieron en 2019, último año antes de la pandemia, informa Efe.