Diez machos y siete hembras del ave rapaz extinguida en la Península Ibérica desde el siglo XIX han sido liberados en Pimiango
12 sep 2022 . Actualizado a las 20:06 h.Diecisiete nuevos ejemplares de pigargos europeos -diez machos y siete hembras-, un ave rapaz de grandes dimensiones extinguida en la Península Ibérica desde el siglo XIX, han sido liberados este lunes en la localidad asturiana de Pimiango y estarán controlados por un emisor GPS, según ha informado la asociación conservacionista GREFA.
De esta forma, se podrán seguir todos sus movimientos y obtener así una información de gran relevancia sobre la vida de estas aves.
Estas liberaciones, que se suman a las siete realizadas el pasado octubre, se llevan a cabo bajo la cobertura del Proyecto Pigargo, una iniciativa impulsada por GREFA, con el apoyo económico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco y la colaboración del Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Ribadedeva, el Gobierno de Cantabria, Norwegian Environment Agency, Norwegian Institute for Nature Research (NINA) y la empresa EDP.
De los 17 ejemplares, 13 nacieron en su hábitat natural en Noruega y desde el pasado mes de junio permanecían en un jaulón habilitado en la localidad de Pimiango, en el concejo asturiano de Ribadedeva, donde han pasado su periodo de aclimatación y donde se ha podido interactuar con ellos para mejorar su capacidad de adaptación al medio natural.
Los otros cuatro pigargos fueron trasladados posteriormente a Asturias desde el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje que GREFA tiene en la localidad madrileña de Majadahonda, donde estaban recibiendo los cuidados necesarios para completar su desarrollo y poder ser trasladados al jaulón de aclimatación de Pimiango.
El pigargo es una de las ocho especies de aves que figuran en el Listado de Especies Extinguidas en España, de 2018, un inventario que incluye a los animales y plantas que, tras desaparecer en el país en el pasado, pueden ser objeto de proyectos de reintroducción autorizados por las administraciones competentes, con el objetivo de recuperar esa biodiversidad perdida.
Para que el pigargo vuelva a criar en España, en 2021 se inició una fase experimental de dos años de duración, al final de la cual se valorarán los resultados obtenidos de cara a iniciar un proyecto de reintroducción propiamente dicho que implicaría la suelta anual de hasta veinte ejemplares durante al menos cinco años más.
El pasado mes de octubre fueron liberados en Pimiango siete ejemplares, pero uno de ellos murió el pasado abril al electrocutarse en un tendido eléctrico en Francia y otro, llamado Pechón, pereció ahogado en un depósito de agua en Cantabria a mediados de agosto.
Los emisores de los cinco pigargos que sobrevivieron siguen activos y han aportado ya datos muy relevantes sobre los vuelos dispersivos propios de los ejemplares jóvenes y se sabe que se han movido intensamente por toda la cornisa cantábrica, Pirineos y la mitad norte de la Península Ibérica, llegando incluso en algún caso a Francia.
Estos cinco ejemplares se han alimentado de restos de animales muertos, sobre todo cadáveres de ungulados salvajes, pero también carroña de ganado y restos de peces, según ha detallado la organización conservacionista.
Dos de estos pigargos, «Pimiango» y «Mansolea», se mueven juntos y se han asentado desde hace meses en la Montaña Palentina, mientras que «Sella» se desplaza por todo el norte peninsular, con especial predilección por los Pirineos.
En cuanto a «Nansa» y «Pindal» se mantienen fieles a la zona donde fueron liberados en el oriente asturiano, con algún vuelo exploratorio a más distancia de vez en cuando, según ha confirmado GREFA.
Noruega tiene junto a Rusia las mejores poblaciones europeas de esta ave rapaz, informa Efe.