Los dos marineros del atunero vigués en las Seychelles murieron por la inhalación de amoníaco, pero no hubo explosión
ASTURIAS
Las víctimas son Ángel Boo Vidal, de Palmeira, y Francisco Cameán, nacido en Carreira, que formaban parte de la tripulación del Albacora Cuatro, atunero de una compañía de Vigo que sufrió una fuga de amoníaco
16 jun 2022 . Actualizado a las 19:41 h.Los dos marineros del Albacora Cuatro fallecieron a consecuencia de la inhalación de amoníaco. En un principio se pensó que había habido una explosión a bordo del barco de la empresa viguesa Compañía Europea de Túnidos, que estaba atracado en Puerto Victoria, la capital de las islas Seychelles, pero solo se produjo el escape de gas. Fuentes próximas a la armadora explicaron que el jefe de máquinas y el segundo oficial trabajaban en la reparación del circuito de refrigeración de pescado y en el cambio de una junta se produjo el escape, que resultó letal. De hecho, otros ocho tripulantes que resultaron heridos también inhalaron el amoníaco. La fuga provocó la movilización de los servicios de bomberos, media docena de ambulancias y de emergencias de la zona.
Los dos fallecidos residían en Vigo, pero están ligados al municipio de Ribeira. Uno de los que ha perdido la vida en el accidente es Ángel Boo, de 35 años y natural de Palmeira (Ribeira), y el otro es Francisco Cameán Santos, residente en Xuño (Porto do Son) y con familia en Carreira.
La evolución de los otros ocho tripulantes heridos es favorable. Solo queda uno de ellos ingresado por insuficiencia respiratoria, los demás estaban leves y han sido dados de alta. Tras el accidente fueron trasladados a un hospital, acompañados de personal sanitario del centro que el Instituto Social de la Marina (ISM) tiene en la capital del archipiélago, donde está la base de buena parte de los atuneros españoles que operan en el océano Índico. La Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC) lamentó la muerte de los dos marineros y expresó sus condolencias a las familias, además de desear la pronta recuperación del único hospitalizado todavía.
En el buque, que estaba amarrado a puerto, estaban los 31 miembros de su tripulación cuando se produjo el accidente. Los dos fallecidos se encontraban en la cubierta inferior de la embarcación, según manifestaron algunos marineros cuando fueron desalojados.
El mes pasado, el Albacora Cuatro había descargado las capturas de la marea en puerto y cuando regresó al mar para retomar los trabajos sufrió una avería. Tenía el eje de cola roto. El barco y su tripulación tuvieron que ser remolcados hasta Puerto Victoria para reparar la máquina.
El capitán fue el que alertó a los servicios de emergencia de que se había producido la fuga de amoníaco. El accidente ocurrió alrededor de las 17.30 horas en España, 19.30 hora local. El armador de Compañía Europea de Túnidos va camino de las Seychelles en estos momentos.
Las redes sociales se llenaron ayer de mensajes de condolencia y apoyo a la armadora y a las familias de las víctimas y heridos. Entre los mensajes, los del ministro de Pesca, el presidente de la Xunta, el Celta de Vigo o los palangreros guardeses (Orpagu).
El buque Albacora Cuatro fue construido en 1974 en la ría de Vigo y reformado posteriormente, en 1998, en el astillero Barreras. Mide 88 metros de eslora y 16 de manga. Lleva muchos años trabajando en el Índico, donde fue secuestrado durante tres días por piratas somalíes en el 2000. Entonces llevaba 27 tripulantes. Continuó faenando en el caladero pese a la peligrosidad.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuntó que está «atento» a las informaciones sobre el atunero. «Todo nuestro apoyo y cariño a sus familias y nuestros mejores deseos para las ocho personas que han resultado heridas», ha señalado por Twitter.