El vicepresidente recalca que se basa en datos objetivos y afirma que «estoy un poco cansado de esto del 'cerco a Oviedo»
19 feb 2021 . Actualizado a las 13:53 h.Con la doble presión de ayuntamientos, singularmente el de Oviedo, y también por parte de la patronal de la hostelería, el vicepresidente de Principado, Juan Cofiño salió al paso de las críticas respecto a los requisitos exigidos para que los concejos puedan salir de las restricciones más intensas, las del nivel 4+ y negó reiteradamente que hubiera ningún tipo de discriminación «no hay ningún agravio, este modelo tiene parámetros claros y transparentes» y retó a quienes hablan de discrecionalidad a señalar en qué datos se basan para sostener ese argumento.
El Gobierno asturiano fijó en esta tercera ola una serie de criterios, especialmente la incidencia acumulada en la población general y en mayores de 65 años durante varios días, pero también la existencia de brotes o el impacto en el sistema asistencial, para que los concejos entraran la fase de máximo riesgo, con mayores restricciones. A medida que han comenzado las reaperturas la tensión entre municipios ha crecido, y la pasada jornada, tras varios días de debate, el Principado clarificó los requisitos para que se levantaran las limitaciones a la movilidad y la actividad económica.
«Aunque pueda sonar inconveniente estoy un poco cansado de esto del 'cerco a Oviedo', tenemos las mejores relaciones institucionales e incluso personales con el ayuntamiento y no sé de dónde sale esto que es recurrente y no tiene fundamento», señaló Cofiño quien insistió en todo momento en que las evaluaciones para cada concejo se basan en datos contrastables y apuntó que no podía comprender las críticas que hablan «discrecionalidad» como las lanzadas desde la Cámara de Comercio de la capital.
En una comparecencia al término del Consejo de Gobierno en la que no estuvo la portavoz, Melania Álvarez por una circunstancia médica personal, Juan Cofiño quiso destacar que, si bien desde el inicio de la campaña de vacunación en el Principado se había destacado que los miembro del Ejecutivo y altos cargos serían de los últimos en recibir la vacuna, esa tarde tendrá su aplicación el director general de Asuntos Europeos, Javier Vila, tras haberlo aconsejado así el Sespa por su situación como único cuidador de grandes dependientes. «Es una situación familiar compleja y las prescripciones del Sespa así lo aconsejan, lo decimos con total transparencia para que no haya lugar a malas interpretaciones», recalcó el vicepresidente.
Cofiño señaló que respetaba la decisión de la patronal de la hostelería Otea de llevar a los tribunales los cierres decretados en Asturias y que se acataría la decisión del TSJA al respecto pero, entre tanto, señaló que el recurso a la vía judicial no condicionarías las decisiones de Salud Pública y apuntó también que la previsión de mayor movilidad por las fiestas del carnaval no habían influido en los cierres y aperturas de los concejos. También añadió que este año no habrá celebraciones «ni presenciales ni masivas» por motivo del 8M «la salud es lo que impera y todo lo demás es secundario».
También respecto a la reclamación de la hostelería de que se contemple la exoneración de estar al día en el pago de las obligaciones fiscales para poder optar a las ayudas desplegadas en el fondo de rescate, Cofiño señaló que se había hecho una consulta al Ministerio de Hacienda sobre si la Ley de Subvenciones pudiera considerar la pandemia como una excepción recogida en el texto de la norma pero que, mientras tanto, los servicios jurídicos del Principado no lo consideraban viables. Con todo insistió en que eran «sensibles» ante esta petición y que sui fuera posible se aplicaría pero recalcó que «es muy delicado, son recursos públicos de todos los asturianos y hay que preservar el principio de equidad e igualdad, hay razonables dudas jurídicas».