¿Por qué Oviedo y Gijón logran contener la pandemia y Avilés sigue en riesgo extremo?
ASTURIAS
Más de la mitad de municipios no ha registrado ningún caso de Covid-19 en la última semana
21 dic 2020 . Actualizado a las 20:45 h.El coronavirus azotó con fuerza en Asturias durante finales de octubre y todo noviembre, pero ahora mismo la situación está controlada. Todos los indicadores que miden la evolución de la pandemia llevan dos semanas en positivo. La mejoría es rápida y sostenida, pero la llegada de una posible tercera ola es una amenaza cada vez más real, a tenor de lo que está ocurriendo en otras comunidades y en el resto de Europa. Por eso, las autoridades sanitarias no aflojan la soga, mantienen las restricciones en Navidad y acaban de anunciar dos nuevas: limitación de las reuniones a seis personas (de dos núcleos de convivencia como máximo) y adelanto del toque de queda los días festivos. El objetivo es que las fiestas no echen por tierra un trabajo que ha permitido doblegar la curva y conseguir que solo siete concejos estén en riesgo extremo en la incidencia a 7 días por cada 100.000 habitantes. Todos ellos tienen poca población, con las dos únicas excepciones de Avilés y Langreo. Y aquí es donde surge una de las principales dudas. ¿Por qué Oviedo y Gijón han conseguido controlar la curva y Avilés no?
Los datos del Observatorio de la Salud, actualizados a 19 de diciembre, recogen que solo siete concejos tienen una incidencia acumulada a 7 días por cada 100.000 habitantes superior a 150. Es decir, son los únicos que están en nivel extremo de alerta. Son Santo Adriano (694 casos por cada 100.000 habitantes), Gozón (203), Soto del Barco (181), Castrillón (160), Candamo (159), Avilés (131) y Langreo (126). Un elemento importante es que, a excepción de los dos últimos, son municipios con poca población en los que un único brote, aunque esté localizado y controlado, puede alterar las estadísticas al alza.
Otros nueve concejos están en nivel 3, riesgo alto, al tener una incidencia entre 75 y 125. Se trata de Allande, Cudillero, Valdés, Mieres, Corvera, Siero, Peñamellera Baja, Ibias y Laviana. Uno de las datos más llamativos es que Oviedo y Gijón, los dos municipios más poblados y, por tanto, en los que mayor riesgo de propagación de la enfermedad existe, están en nivel 2, en riesgo medio, con una incidencia de 62 y 60 respectivamente.
Además, más de la mitad de concejos de la región no ha registrado ningún caso de coronavirus en la última semana. Concretamente, hay 39 municipios en esta situación. Son: Amieva, Belmonte, Boal, Cabrales, Cabranes, Caravia, Caso,Castropol, Colunga, Degaña, El Franco, Grandas de Salime, Illano, Illas, Navia, Onís, Parres, Peñamellera Alta, Peso, Ponga, Pravia, Proaza, Quirós, Las Regueras, Ribadedeva, Ribadesella, Ribera de Arriba, San Tirso de Abres, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos, Sariego, Sobrescobio, Somiedo, Taramundi, Teverga, Vegadeo, Villanueva de Oscos, Villayón y Yernes y Tameza.
Nuevas restricciones
El Gobierno de Asturias ha limitado a un máximo de 6 personas los encuentros de las fiestas navideñas, frente a las 10 autorizadas inicialmente. Además, estas reuniones solo se podrán mantener entre dos grupos familiares, tanto en espacios públicos como privados.
El Boletín Oficial del Principado (Bopa) ha publicado esta modificación del decreto del presidente, del 11 de diciembre, por el que se adoptan medidas para contener la propagación del coronavirus en Navidad. La nueva norma incluye también cambios relacionados con la movilidad nocturna.
En concreto, en Nochebuena y Nochevieja el toque de queda se establece a las 00.30 horas, una hora antes de lo fijado en el anterior decreto del presidente, y con el propósito exclusivo de facilitar el regreso al domicilio. Asimismo, en las madrugadas de Navidad, Año Nuevo y Reyes la restricción de la movilidad se extenderá hasta las 7.00 horas.
El resto de los días, se aplicarán los límites ya vigentes, que impiden la circulación entre las 23.00 y las 6.00 horas. En horario nocturno, solo se permite la salida para adquirir medicamentos, productos sanitarios y otros bienes de primera necesidad; para asistir a centros médicos y veterinarios, para acudir o regresar del trabajo, para el cuidado de personas mayores, dependientes, con discapacidad o especialmente vulnerables y para cualquier otra actividad debidamente acreditada.