Justo el día en el que Asturias toca un techo terrible en la pandemia, con 22 muertos y más de 400 contagios, un funesto récord, Fernando Simón vuelve a dar la nota (fúnebre) y le lleva la contraria a todo el equipo científico y sanitario que lidera la lucha contra la pandemia en el Principado. Incluido a Adrián Barbón, confinado en la sede de Presidencia. El afamado director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha asegurado esta tarde que la situación actual en hospitales y UCIs «todavía no es grave». ¿Piensa Simón que la situación no es grave con decenas de muertos en las últimas semanas en Asturias? Eso sí, con notable perspicacia, ha reconocido que las tasas son «elevadas» para ser una sola enfermedad. Por lo que parece, al menos sabe sumar.
En Asturias, sin embargo, la óptica es muy diferente. El propio Barbón lleva semanas repitiendo la misma frase: «la situación es grave». Y ha reclamado medidas tachadas como extremas por el Gobierno Sánchez, confinamiento domiciliario incluido. El ministro Illa ha pedido tiempo, una prórroga baloncestística. Confiemos en que no se vuelva a equivocar y que no frene medidas que el Gobierno regional quiso impulsar al inicio del mes de marzo y que fueron abortadas por el ministro filósofo durante unos días. Luego ya sabemos lo que ocurrió.
En cualquier caso, les regalo más perogrulladas de la persona que lideró de manera cuestionable y desde el mes de enero la lucha contra el coronavirus. «Soy optimista en el hecho de que entre todos se pueda reducir la transmisión y, si lo logramos antes de que llegue la vacuna, tendremos menos riesgo de confinamientos domiciliarios o de medidas mucho más drásticas de las actuales», ha zanjado.