El presidente regional insiste en que no dudará en tomar medidas más restrictivassi no se logra doblegar la curva de contagios
30 oct 2020 . Actualizado a las 20:35 h.El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha advertido de que los hospitales se están saturando en la región y que, cuando aún quedan semanas muy duras por delante, la adopción de medidas más drásticas para el control de la pandemia se está jugando en Oviedo, Avilés y, especialmente Gijón.
Barbón ha asegurado que no dudará en sumar medidas más restrictivas a las que hay actualmente en vigor si no se logra doblegar la curva de infecciones, algo que está en juego especialmente en las tres grandes ciudades asturianas, que ya están confinadas dentro de los límites de sus términos municipales hasta el 7 de noviembre, al menos. No obstante, esta limitación podría prorrogarse si la evolución de la pandemia así lo aconseja.
En Gijón, a día de hoy, la incidencia del coronavirus se sitúa en los 548 casos por cada cien mil habitantes, tasa que en Avilés llega a 378 y en Oviedo, a 263, mientras que la media regional se sitúa en los 355 positivos.
«En este momento, la adopción de medidas más drásticas para el control de la pandemia se juega en las tres grandes ciudades: Oviedo, Avilés y especialmente Gijón», ha afirmado el líder socialista.
Barbón ha insistido en que se trata de un «mensaje muy claro» a los vecinos de las grandes urbes, a los que ha pedido que extremen las precauciones y situaciones de riesgo, las aglomeraciones y los contactos estrechos para ayudar a contener la expansión del coronavirus y no tener que adoptar decisiones más drásticas para evitar nuevos fallecidos.
El jefe del Ejecutivo asturiano ha afirmado que nadie ha planteado alternativas a las medidas adoptadas por su gabinete, salvo Vox, que de llevarse a cabo provocaría «miles de contagios y fallecidos».
Tras asegurar que el resto de países europeos están tomando decisiones similares a las de Asturias «porque no hay otro camino para controlar la expansión» del coronavirus, Barbón ha incidido en que la salud es la mejor garantía para reanimar la actividad económica y que la aprobación de los presupuestos para el próximo año «es más vital que nunca».
En este contexto, ha señalado que durante el debate sobre el estado de la región «sorprendentemente la mayor parte de los partidos se ha inclinado por el diálogo, tal y como demandan los ciudadanos, y ha recogido el guante que les lanzó, todos «salvo la ultraderecha, que se ha desligado» y el PP, que según Barbón, adoptó una postura infantil al pedir que se pactara en exclusiva con ellos.
«La FSA quiere pactar con todo el mundo y que todo el mundo se sienta parte de los presupuestos», ha asegurado el jefe del Ejecutivo que considera absurdo el planteamiento de los populares en un momento en el que «no está el horno para bollos y que hay tanta genta pasandolo mal, perdiendo su empleo o muriendo», informa Efe.