Asturias no es una isla: el dato que explica el extraordinario flujo de turistas de este verano
ASTURIAS
El Principado registró un aumento de hasta el 231% en la movilidad hacia su territorio a mediados de agosto
30 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En el encuentro celebrado el pasado 21 de septiembre, en una suerte de cumbre bilateral a cuenta de la gestión la pandemia entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso, la presidenta madrileña despertó no pocos comentarios en medios y redes sociales por sus declaraciones en las que definía su comunidad como una «España dentro de España» que todo el mundo atraviesa y al reclamar que no se le podía «tratar como a las demás». Sin embargo, mientras ha durado la tensa relación entre los ejecutivos, el nacional y el regional, a cuenta de la imposición de restricciones más severas por el aumento en el número de contagios, los dirigentes madrileños exigieron que se aplicaran las mismas limitaciones a otros territorios si se iban a imponer en la capital. Pero ¿es posible comparar Madrid con cualquier otra comunidad en términos de movilidad?
Lo cierto es que no. Algunos de los dirigentes del PP de Madrid fijaron en comentarios informales una cifra para la barrera, una tasa de 500 contagios por cada 100.000 habitantes para establecer cualquier intervención sanitaria de limitaciones o confinamientos. Es una cifra que cumple y de forma sobrada en Asturias el concejo de Laviana, que ya cumple más de una semana en alerta naranja (con una restricción a un máximo de seis personas en reuniones sociales y la prohibición de servir en barra en establecimientos de hostelería) antes de que se extendiera a otros dos municipios limítrofes en Langreo y San Martín del Rey Aurelio. Pero aunque la movilidad entre la población de la cuenca del Nalón es intensa no tiene comparación posible con la de la capital del estado.
No es fácil, ni se trata de una información que esté actualizada de forma frecuente, medir la circulación de personas entre las distintas provincias. En la web del Ministerio de Transportes se recoge un mapa interactivo (con cifras del año 2017 correspondientes a dos meses-tipo, julio y octubre) en la que se aprecia que en un día de octubre desde Madrid salen una media de 240.000 personas que se trasladan a otras provincias. El gráfico indica que la mayor movilidad desde la capital se dirige a grandes centros urbanos, como Barcelona (unas 11.500 personas al día) o Valencia (más de 8.000) pero sobre todo a las provincias circundantes de ambas Castillas, las que más reciben son Toledo (52.000), Guadalajara (23.900), Segovia (12.000) Ciudad Real (11.700) o Ávila (10.600). En el caso de Asturias, el flujo de Madrid al Principado ronda en un día de octubre las 3.000 personas.
Por su situación epidemiológica, desde Madrid se ha apuntado que comunidades como Navarra o La Rioja (que tienen una situación de contagios muy elevada) no están en el ojo del huracán del debate mediático en la misma medida que la capital. Sin embargo, la gráfica del ministerio revela que las movilidades también son incomparables: desde La Rioja salen hacia otras provincias unas 20.000 personas al día, la mayoría a comunidades vecinas como Navarra, las provincias de Álava y Bilbao en el País Vasco, o Zaragoza. Desde Navarra, el flujo de movilidad ronda es de casi 39.000 viajeros al día que parten hacia provincias como Zaragoza, Gipuzkoa o La Rioja. Fue especialmente polémica a comienzos de septiembre la intervención del presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page señalando que el 80% de los contagios en su comunidad «nos han llegado de la bomba radioactiva vírica que se plantó en Madrid». Pero lo cierto es que la movilidad entre ambos territorios es especialmente intensa.
En Asturias, pese a tener una cifras comparativas con el resto de territorios del estado más contenidas en la gestión de la pandemia, la evolución de las últimas semanas de septiembre no es buena. Se han incrementado los nuevos contagios detectados de forma diaria (en dos ocasiones a niveles iguales o superiores, a las jornadas de marzo y abril) y también han aumentado los ingresos en UCI (17 constatados este martes) y las hospitalizaciones (47 la pasada jornada). «Asturias no es una isla», destacó en varias ocasiones el presidente asturiano, Adrián Barbón, a la hora de reclamar que Madrid adoptara restricciones más intensas.
Las cifras del ministerio del año 2017 señalan que de Asturias salen a otras comunidades unas 27.000 personas al día, la mayoría a provincias limítrofes como León, Cantabria o Lugo; pero Madrid está en tercer lugar con casi 4.000 viajeros. En el sentido inverso, con Asturias como destino, el Principado recibe una media de 25.000 personas al día, la mayoría llegadas también de comunidades vecinas, sobre todo León y Cantabria, pero de nuevo con Madrid en tercer lugar, con casi 3.000 visitantes diarios.
Estos son datos de tres años atrás que sirven como modelo general. Sí constan las últimas estadísticas correspondientes a un verano tan atípico como el de este 2020 que se saldó con Colunga y Ribadesella como las localidad con mayor ocupación hotelera de toda España en agosto. En la estadística de la movilidad interprovincial del Ministerio de Transportes puesta en marcha después del Estado de Alarma se recoge el porcentaje de aumento de la movilidad de todos los territorios en los últimos meses. Tomando dos fechas de referencia, el 15 de agosto y el 15 de septiembre, se aprecia que Asturias tuvo números muy superiores a los de cualquier otra comunidad.
En concreto, respecto al 15 de agosto, el Principado registro un aumento del 231%, es con diferencia la tasa más elevada de todo el país, por encima de la siguiente, Cantabria, que registró ese día un 187%. Un mes después, el 15 de septiembre, las tornas se invirtieron entre ambas comunidades. En esa jornada, el aumento de la movilidad hacia Asturias era del 129%, la segunda más alta del país, por detrás de Cantabria, con un 178%.
La última estadística publicada por el INE a comienzos de esta semana pone de manifiesto que Asturias fue el destino de 263.082 viajes de residentes en España y concentró el 2,9 por ciento de los viajes realizados por los residentes, dos décimas más que un año antes.