El portavoz del Ejecutivo destaca que la reforma del Estatuto necesaria para aprobar la oficialidad «es una decisión parlamentaria»
04 oct 2017 . Actualizado a las 13:54 h.La decisión adoptada en el congreso del pasado fin de semana de respaldar la oficialidad del asturiano en una futura reforma estatutaria supone un giro histórico en la postura mantenida por la Federación Socialista Asturiana. Fue una enmienda respaldada por una mayoría pero no sin discusión. En todo caso, el portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, recalcó este jueves que el Ejecutivo «aplicará el programa electoral» con el que se presentó a los anteriores comicios autonómicos y que no contemplaba ese paso. «La Federación socialista Asturiana puede reflejarlo en el próximo programa pero el Gobierno como tal no participa en ese debate».
Martínez apuntó además que la necesaria reforma del Estatuto --que requeriría una mayoría de tres quintos en la Junta General-- «es una decisión parlamentaria» sobre la que el Ejecutivo no iba a pronunciarse.
Por otra parte, la Xunta Pola Defensa de la Llingua remitió un comunicado en el que expresa su felicitación a los militantes socialistas que respaldaron la enmienda a favor de la oficialidad en el congreso de la FSA dado que de este modo, a su juicio, el partido puede ser «parte de la única solución aceptable pal conflictu llingüísticu d’Asturies: el reconocimientu de la oficialidá del asturianu y del gallego-asturianu».
En todo caso, advierte que «los y les falantes d’eses llingües siguen careciendo una inxusticia y adebeciendo pol día en que se pueda empezar a trabayar pa desaniciala» y que la vigente Ley de Uso resulta en su opinión una normativa ya superada por la realidad.
La Xunta recordó además que había fijado, junto a otros colectivos comprometidos con la defensa del asturiano, la fecha de 2018 como el año en el que debiera llevarse a cabo la reforma del Estatuto que permitiera aprobar la oficialidad e invitó a los socialistas a sumarse a ese mismo proyecto. «Lo que paecía utópico hai un par d’años tien agora, con esti cambéu de posición de la FSA, una posibilidá de facese realidá. Asturies lleva 40 años esperando ver llegar el tren de la historia. Hai que garralu, de xuru va nel bon sentíu y nun pasa tolos díes», concluye la organización.