Matt Gaetz, un perro de presa de Trump con causas penales a cuestas

Miguel Palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

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Matt Gaetz
Matt Gaetz Mike Blake | REUTERS

Este excongresista radical les el elegido por el presidente electo para ser fiscal general de EE.UU.

15 nov 2024 . Actualizado a las 07:28 h.

El abogado Matt Gaetz, el elegido por Donald Trump para ser fiscal general de EE.UU., ha tenido sus propios problemas con la Justicia. Es uno de los republicanos más radicales del Congreso, también de los más leales al presidente electo y, ahora, podría encargarse de poner fin a los problemas legales de Trump.

El futuro secretario de Justicia nació en Florida hace 42 años en el seno de una dinastía política de segundo orden. Su padre, Don Gaetz, ocupó un escaño en la Cámara Baja floridana durante una década y su abuelo, Jerry Gaetz fue alcalde de la ciudad de Rugby, en Dakota del Norte. Después de años dedicado a la abogacía en un bufete de Florida, entró en política en el 2010, siguiendo los pasos de su padre y haciéndose con un escaño en el Congreso estatal. Un cargo en el que se desempeñó hasta el 2017 cuando dio el salto a la política nacional con su victoria en el distrito 1 de Florida, bajo control republicano desde hace 30 años.

Gaetz tiene fama de ser aficionado a las fiestas (llegó a decir que era «un legislador» y «no un monje»), de ser muy agresivo en los interrogatorios y poco dado a respetar las reglas. En uno de los dos juicios políticos contra Trump, en el 2019, llegó a interrumpir el testimonio a puerta cerrada de un empleado del Departamento de Defensa junto con otros congresistas republicanos para tratar de paralizarlo.

Sobre él pesan acusaciones serias: conducta sexual inapropiada y consumo de drogas. Ha estado bajo la lupa del Departamento de Justicia que aspira a dirigir como sospechoso de mantener relaciones con una menor de edad y del tráfico sexual. Unas pesquisas que se cerraron sin cargos penales, pero por los que estaba siendo investigado por el Comité de Ética de la Cámara de Representantes hasta que el miércoles renunció a su escaño.

Para Trump, esas sospechas importan menos que la lealtad, y la de Gaetz es ilimitada. El de Florida llegó al Congreso al calor de que el magnate pisara la Casa Blanca, conquistando su escaño en el 2017. Desde entonces, ha sido uno de los perros de presa del magnate en el Capitolio. Lideró la revuelta que tumbó en el 2023 al entonces presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, enemigo político de Trump, acompañó al presidente electo durante el juicio del caso Stormy Daniels, y ha sido uno de los más obstinados defensores de la tesis de que los problemas legales de su jefe responden a una persecución política.

Matt Gaetz, que afirma que los vínculos de Trump con Rusia nunca deberían haber sido objeto de investigación, podría decidir ahora cuál es el fin de los casos judiciales abiertos contra el presidente electo. Ya ofreció un adelanto de cómo podría ser su fiscalía. Fue en el 2021 cuando, en pleno impeachment contra Trump, se ofreció a ser su abogado defensor.