España no enviará representante a la toma de posesión de la presidenta mexicana tras la exclusión de Felipe VI

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Felipe VI en el Acto de Apertura del Curso Universitario 2024-2025 en Zaragoza
Felipe VI en el Acto de Apertura del Curso Universitario 2024-2025 en Zaragoza Marcos Cebrián | EUROPAPRESS

El Gobierno considera «inaceptable» que no se haya invitado al jefe de Estado a la ceremonia

25 sep 2024 . Actualizado a las 18:32 h.

El Gobierno de España considera «inaceptable» que no se haya invitado al rey Felipe VI a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, el próximo 1 de octubre en Ciudad de México y por ese motivo ha decido no participar en la ceremonia a ningún nivel, según ha informado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

La candidata oficialista de México se impuso en las elecciones presidenciales del pasado 3 de junio con una amplia victoria frente a la opositora Xóchitl Gálvez. A partir de ahí, el presidente en funciones de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la nueva presidenta electa podría retomar las relaciones bilaterales, que puso en «pausa» en 2022 al considerar que no existía «una actitud de respeto» por la parte española. «Ahora que se dan los cambios, hay una oportunidad con la presidenta, Claudia Sheinbaum, que es una mujer muy inteligente, muy respetuosa, muy fraterna, y además conocedora de la historia del México y el mundo», declaró en una conferencia el pasado mes de julio.

El Gobierno español subraya que la decisión de no enviar a ningún representante a la toma de posesión de la nueva presidenta de México al haber excluido a Felipe VI de la invitación a ese acto, se ha adoptado en defensa del jefe del Estado y ante una actitud de ese país que afirma que no se entiende.

La polémica ha surgido en medio de la Semana de Alto Nivel de la ONU, tanto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en Nueva York participando en diversos actos y reuniones. Una de esas reuniones fue la que mantuvo este martes Albares con sus homólogos de Brasil, Colombia y México para analizar la situación en Venezuela. Una reunión de la que informó Albares en las redes sociales pero en la que no hizo referencia alguna a si al coincidir en ella con la canciller mexicana, Alicia Bárcena, hablaron de la polémica por no haber invitado al rey a la toma de posesión.

Fuentes del Gobierno sí recalcaron que lo que ha hecho el Ejecutivo con su comunicado es salir en defensa del jefe del Estado, en una «reacción lógica, clara y contundente». Recuerdan que Felipe VI es quien acude a las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos y es reconocido y querido en esa comunidad.

Por todo ello, insisten en que el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer ante una decisión que no se entiende, y si México no invita al rey, como respuesta, ha acordado que no va nadie en representación de España.

Sobre los motivos por los que México ha adoptado esa decisión, las fuentes citadas emplazan a que esa pregunta se haga al Gobierno de ese país, al que recalcan que unen, no obstante, estrechas relaciones.

La que será a partir del 1 de octubre nueva presidenta de México dijo a finales de julio estar de acuerdo en que debe haber una petición de perdón por parte de España por «la conquista española» que dejó «muchas masacres y violencia», aunque insistió en mantener las relaciones bilaterales.

Fue en 2022 cuando López Obrador volvió a poner el foco de sus críticas sobre España, algo que ha venido haciendo de forma recurrente desde que llegó al cargo en diciembre de 2018, pausando las relaciones entre ambos países y pidiendo a Felipe VI una disculpa por la Conquista.

El mandatario envió en marzo de 2019 una carta al monarca reclamando que «el Estado español admita su responsabilidad histórica» por las ofensas cometidas durante la conquista y «ofrezca las disculpas o resarcimientos políticos que convengan», una petición que nunca obtuvo respuesta.

Felipe VI ha venido asistiendo tradicionalmente a las inauguraciones de los presidentes iberoamericanos, primero como príncipe de Asturias y luego como rey, aunque en algunas ocasiones y por distintos motivos, la representación ha recaído en otro alto cargo del Estado.

El veto de México al rey, un hecho sin precedentes en la relación con América Latina

La decisión del Gobierno de México de no invitar al rey a la toma de posesión de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, supone un hecho sin precedentes en la relación que España y la Corona han tenido con los países de América Latina y en la representación del monarca en las tomas de posesión de los mandatarios.

Desde que asumió la Jefatura del Estado hace diez años, Felipe VI ha asistido a 17 tomas de posesión.

La primera fue, precisamente, a la de López Obrador en diciembre de 2018, su último viaje a México, y la más reciente, en República Dominicana el pasado 16 de agosto. Como príncipe, don Felipe representó a España en otras 69 ceremonias -la primera fue en 1996 en Guatemala-, por lo que en total suma 86 presencias en relevos en el poder de mandatarios de países latinoamericanos con base democrática.

Solo por decisión del Gobierno, el rey no ha acudido a algunas tomas de posesión, en su mayoría a aquellas en las que el representante como rey emérito fue su padre, Juan Carlos I, una vez que dejó el trono, aunque dejó de asumir este papel en marzo de 2018. En otros casos, el Ejecutivo no envió como representante a don Felipe por razones políticas, como fue el caso de la investidura del expresidente brasileño Jair Bolsonaro en 2018 o del actual mandatario salvadoreño, Nayib Bukele.

Tampoco lo hizo en abril de 2013 cuando llegó al poder Nicolás Maduro en Venezuela debido a la crisis interna que se generó en el país caribeño tras el fallecimiento de su antecesor, Hugo Chávez.

Además de a la de López Obrador, el entonces príncipe de Asturias acudió a las investiduras en México de Enrique Peña Nieto (2012), quien le invitó a una visita de Estado tres años después; la de Felipe Calderón (2006) y la de Vicente Fox (2000).

López Obrador agradeció al rey su presencia en la capital mexicana al inicio de su mandato «por los lazos que unen» a ambos países y el Congreso ovacionó al rey tras recibir el mensaje del presidente.

Pero apenas cuatro meses después, la relación bilateral se enfrió cuando el entonces presidente mexicano le pidió por carta que España pidiera perdón y admitiera «su responsabilidad histórica» por las «matanzas» cometidas durante la conquista hace cinco siglos y tras lograr México la independencia en 1821.

El Gobierno de España, ya presidido por Pedro Sánchez, emitió un comunicado en el que lamentó profundamente que se hiciera pública la carta en los medios y rechazó «con toda firmeza» su contenido. «La llegada, hace quinientos años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas», alegó entonces el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Desde que estalló el incidente diplomático, Felipe VI no ha hecho ninguna referencia a la demanda de perdón de López Obrador y se ha limitado a poner en valor los vínculos que unen a España con los países iberoamericanos. La Cumbre Iberoamericana de Andorra, en abril de 2021, coincidiendo con el bicentenario de la independencia de países como México, fue uno de los foros donde Felipe VI reivindicó esos lazos históricos. «Son grandes acontecimientos de una historia común y compartida que nos llenan de orgullo y que perfilan nuestra actual identidad iberoamericana (...) Queremos ser parte de ese ejercicio de conmemoración, rememorar el pasado y, sobre todo, compartir proyectos y retos de futuro», deseó el monarca. 

Robles: «No podemos aceptar que se excluya al rey de la toma de posesión en México»

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado que el Gobierno no puede aceptar que se excluya al rey Felipe VI de la toma de posesión de la nueva presidenta de México, y por eso España no estará representada en el acto, algo que ha sentido «muchísimo» porque el pueblo mexicano es «hermano».

En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso, la ministra de Defensa se ha referido así este miércoles a la decisión de España de no participar en la toma de posesión de Claudia Sheinbaum «a ningún nivel» después de que no se incluyera al rey en la invitación.

«El jefe del Estado, el rey, va siempre a las tomas de posesión y no podemos aceptar que en este caso se le excluya y si se excluye al jefe del Estado, España no va a estar representada», ha concluido.

Rufián: «Viva México, cabrones»

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha respondido con un «Viva México, cabrones» al ser preguntado por la decisión de México de no invitar al jefe del estado español, el rey Felipe VI, a la toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, prevista para el próximo 1 de octubre.

Rufián mostraba así, desde los pasillos del Congreso, su apoyo a la decisión del Gobierno de Andrés Manuel Obrador.