Los socialistas viajan a Suiza para reunirse con Puigdemont y recuperar los siete votos de Junts

Redacción LA VOZ

ACTUALIDAD

Imagen facilitada por Junts de la primera reunión entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán y Carles Puigdemont cuando se negoció la investidura de Pedro Sánchez
Imagen facilitada por Junts de la primera reunión entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán y Carles Puigdemont cuando se negoció la investidura de Pedro Sánchez

El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, encabeza la delegación que verá este sábado, de nuevo, al líder posconvergente

20 sep 2024 . Actualizado a las 22:51 h.

El desencuentro entre el PSOE y Junts, que le ha retirado su apoyo en el Congreso, ni es «irreflexivo» ni está motivado por la investidura de Salvador Illa, es cuestión de dinero. Así lo aseguró el líder posconvergente, Carles Puigdemont, este jueves en redes sociales, donde lamentó que el año pasado en Madrid se ejecutaran inversiones públicas por 1.350 millones más de los que estaban presupuestados, y en Cataluña por 1.250 millones menos de los que se aprobaron. «A la misma cosa que votamos que no, volveremos a votar que no. Si la cambian, hablemos», advertía el fugado en Suiza solo unas horas antes de recibir la visita de una delegación socialista, encabezada por su secretario de organización, Santos Cerdán, que aterrizó este viernes en el país helvético para intentar reconstruir los puentes con Junts, según informa El Diario.

Ambas formaciones, que tenían previsto mantener un encuentro el viernes por la tarde y otro este sábado, han visto cómo se debilitaba el acuerdo al que llegaron el pasado noviembre y que permitió la investidura de Pedro Sánchez y la aprobación de la ley de amnistía. Un acuerdo que empezó a flaquear cuando Puigdemont fue excluido por partida doble: del Ejecutivo catalán y de la medida de gracia a los imputados por el procés.

Los siete diputados de Junts en el Congreso votaron esta misma semana junto al PP y Vox para castigar con una nueva derrota parlamentaria a los socialistas, y tumbaron una iniciativa de Sumar para regular los contratos de alquiler de temporada y de habitaciones, pese a que previamente habían anunciado su abstención.

El boicot posconvergente empezó a sorprender al Gobierno de coalición a finales de julio, cuando bloqueó la senda de estabilidad, paso previo para la aprobación de los presupuestos, que se volverá a votar el próximo jueves. Todo apunta a que Junts se pronunciará por segunda vez en contra, como amenazó su líder: «Como veo que consideran un crimen que cambiemos de voto, la respuesta a lo que ahora nos piden será la misma que hemos dado siempre, no tendrán sorpresas».

Ferraz, poco optimista

No solo las cuentas públicas sino la estabilidad de la legislatura dependen ahora de esta nueva reunión en Suiza, aunque fuentes de Ferraz son poco optimistas sobre la posibilidad de desbloquear la situación. Cabe recordar que los dos partidos pactaron celebrar citas mensuales en Suiza con la participación de un verificador internacional, el diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez, quien debe comprobar el cumplimiento de los acuerdos. Los independentistas, que también votaron con las derechas para el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela, reclaman, además, la «delegación integral» a Cataluña de las competencias en materia de inmigración.

«Perder el respeto a quien tiene los votos que necesita y no sudar la camiseta intentando ganártelos en cada votación es el camino más directo al fracaso, Nuestro voto no pueden darlo por supuesto. El nuestro, no», avisó Puigdemont. Pese a las amenazas del fugado y a perder 35 votaciones en ocho meses, Sánchez insiste en que la legislatura va para largo.