Marroquíes en la frontera con Ceuta: «En España me ayudarán porque soy menor»
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Calma tensa tras el llamamiento viral en redes para una entrada masiva en la ciudad española
17 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«En España me van a ayudar porque soy menor», aseguraba ayer en un monte cercano a Ceuta Adam, de 17 años, que se sumó al llamamiento viral en redes de entrada masiva en la ciudad española este domingo frustrada por las autoridades marroquíes. Este joven es uno de los cientos que intentaron acceder por la zona de la valla fronteriza conocida como Finca Berrocal, pero se echó atrás ante el férreo control marroquí. «Llegar a nado era imposible porque todo estaba cerrado, la única vía que quedaba era por el bosque», explica, convencido de que, si consigue llegar a España, podrá estudiar y tener un trabajo mejor.
Procedente de Tánger, Adam —hermano mayor de una familia con cinco hijos— ha intentado siete veces cruzar a Ceuta. Una vez lo hizo a nado desde las costas del bosque Belyunech, pero lo devolvieron, y ahora regresará a su ciudad porque está convencido de que es imposible atravesar ante el control fronterizo. Pero no descarta volver a intentarlo en el futuro. «Me quiero ir. No es por mi país, pero el Gobierno se reparte la riqueza y no hay oportunidades de trabajo para los jóvenes. Aquí cobro 2.500 dirhams [230 euros]. En España puedo trabajar y estudiar y conseguir cosas que no puedo hacer aquí aunque trabaje diez años. Allí, en dos años de trabajo puedo comprarme un coche, un terreno en mi ciudad y ayudar a mi familia», asegura Adam, que no cursó la secundaria y se puso a trabajar de carpintero de aluminio.
Adam y sus compañeros de viaje caminan por una de las carreteras que unen la ciudad marroquí fronteriza de Fnideq (Castillejos) y el puerto Tánger Med, buscando comida, agua, y un transporte que les lleve de vuelta a sus ciudades. Son todos marroquíes y llegaron a la frontera desde urbes cercanas como Azrú, Uchda o Meknés, pero otras como Tiznit o Agadir están a 1.000 kilómetros de allí.
Según el Barómetro Árabe, el 55 % de los jóvenes marroquíes de entre 18 y 29 años han pensado en emigrar. De hecho, el desempleo entre jóvenes de menos 25 años se sitúa en un 35,8 %.
Durante las detenciones del domingo y el lunes, hubo enfrentamientos y los migrantes lanzaron piedras contra las fuerzas del orden. «Esto es un caos, en la frontera hubo una lluvia de piedras que lanzaban los migrantes desde las colinas al puesto fronterizo de Tarajal. Los taxistas nos vimos obligados a salir corriendo del lugar», contaba uno de ellos, pero la situación ha vuelto a la normalidad.