Marruecos frena un salto masivo en la frontera convocado por redes sociales

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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Decenas de personas se congregan frente a la frontera con Ceuta.
Decenas de personas se congregan frente a la frontera con Ceuta. Reduan | EFE

El incidente se saldó con la muerte de un hombre que trataba de llegar a España a nado

15 sep 2024 . Actualizado a las 18:52 h.

La frontera de Ceuta con Marruecos volvió a vivir ayer un episodio de tensiones después de que la Gendarmería de Marruecos impidiera el asalto masivo de varios centenares de personas a la valla de separación por la ciudad de Fnideq y otra playa. Un incidente que volvió a encender las alarmas por la tragedia de hace un año en el Tarajal y la aparición de un cadáver en la costa.

El intento de salto se había convocado por redes sociales con la fecha y la ubicación por donde tratarían de acceder n gran número de jóvenes: «15/9 Fnideq-Ceuta», rezan muchos de los mensajes. Al mediodía, casi todos ellos se reunieron en lo alto de una colina cercana al espigón que separa la ciudad marroquí de la española. Por ello, tanto las autoridades de ambos países desplegaron un amplio dispositivo de seguridad en las inmediaciones de la valla con vehículos, personal armado y vallas portátiles para disuadir a quienes trataron de saltar hacia Europa, unas 300 o 400 personas según El Faro de Ceuta, aunque no hubo un conteo oficial.

Además, otro grupo de unas treinta personas trataron de entrar en Ceuta a nado a través de Benzú, pero nuevamente, los cuerpos y fuerzas de seguridad marroquíes y españoles también se personaron en el lugar y el grupo tuvo que dispersarse. El ensayo de salto dejó algunas consecuencias. La más grave, un muerto en la playa, cuyo cadáver fue rescatado por otros congregados según las imágenes reveladas por el medio local Cap Radio. Además, la Guardia Civil estableció controles en el paso del Tarajal desde las 11.00 horas de forma intermitente para que no se facilitara una entrada terrestre a los migrantes.

Llamadas al caos y la calma

El efecto político del suceso fue inmediato pero de distinto tono para los partidos políticos. El presidente de Ceuta, el popular Juan Jesús Vivas, llamó a la «calma y tranquilidad» a través de un comunicado en el que incidió en que la colaboración con Marruecos contaba con su confianza plena, si bien también trasladó a los cuerpos de seguridad españoles su «reconocimiento por la labor que llevan a cabo en unas condiciones de extrema dificultad y exigencia».

No fue el caso del diputado de Vox, Javier Ortega Smith, que se desplazó hasta la ciudad autónoma para asegurar que era conocedor de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, «llamó al Gobierno» del vecino del sur para pedir que movilizara sus agentes a fin de tratar de impedir la llegada de los convocados en Fnideq porque al Ejecutivo de Pedro Sánchez «no le interesa que se vean las imágenes» de un salto masivo de la valla.

«¿Estará pidiéndole más dinero a Sánchez?, ¿estará pendiente de que le manden más vehículos que no tiene nuestra Guardia Civil?, ¿más partidas de dinero?, ¿que le construya otra desaladora?», se cuestionó el dirigente de Vox respecto a las posibles demandas que Marruecos pudiera haber hecho para movilizar su operativo de seguridad.

Igualmente, el representante del partido de Abascal dejó caer que «en 15 días» podría haber otro intento de salto. «Dejarán que pasen y tendrán que ser nuestros queridos agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, siempre sin medios, siempre sin protección, los únicos que tendrán que dar la cara para intentar parar la situación».

Reproches de Canarias

Lejos de la ciudad autónoma, en la isla canaria de El Hierro, sí consiguió llegar una patera con 87 personas. El presidente canario, Fernando Clavijo, reprochó que el Gobierno central piense que es atacado por pedir «protección a los menores» que llegan a las islas. «Nuestro posicionamiento es atenderlos y pedirle al Gobierno que nos ayude porque no podemos más, porque no tenemos capacidad», aseveró.