El secesionismo maniobra para retener la dirección del Parlamento catalán

Xavier Gual BARCELONA / E. LA VOZ

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La portavoz de ERC, Raquel Sans, en una rueda de prensa en la sede de ERC
La portavoz de ERC, Raquel Sans, en una rueda de prensa en la sede de ERC

Los comunes instan a las izquierdas a facilitar la presidencia a ERC y no a Junts

04 jun 2024 . Actualizado a las 07:44 h.

A menos de una semana para que se constituya el nuevo Parlamento de Cataluña surgido de las urnas, las conversaciones entre partidos avanzan con discreción. Aunque los pactos para una investidura todavía están lejos, los contactos para la votación más inmediata, la que decidirá la Mesa y la presidencia del Parlamento, se han acelerado en los últimos días. Los pocos movimientos que han trascendido dejan entrever que hay muchas posibilidades de que el independentismo retenga la segunda institución más importante de la comunidad. Los partidos separatistas no pueden, por sí solos, investir a un presidente de la Generalitat secesionista, para lo que necesitarían la abstención del PSC. Sin embargo, sus votos sí les bastan para hacerse con la dirección de la Cámara catalana.

Si la primera en plantear esta posibilidad fue la CUP, ayer el número dos de Sumar a las elecciones europeas, Jaume Asens, se mostró partidario de que sea Esquerra la que presida el Parlamento, y no Junts, e instó a las izquierdas a ponerse de acuerdo para lograrlo. «Es un escenario que me gustaría», dijo en Catalunya Ràdio. Incluso el PSC contempla esta opción como viable, aunque no le guste. En cualquier caso, tanto socialistas como republicanos desvinculan los posibles pactos para la Mesa a las negociaciones por una investidura, sea del candidato que sea, quedando abiertas todas las posibles alianzas para decidir el futuro inquilino de la Generalitat.

Por el momento, en Esquerra niegan la existencia de una oferta firme para presidir el Parlamento, ni por parte del PSC, ni tampoco de Junts. Su portavoz, Raquel Sans, explicó ayer que los republicanos negociarán para conseguir una Mesa «antirrepresiva» en la que «se pueda hablar de todo», sin entrar a valorar si una Mesa independentista debería proponer a Carles Puigdemont como primer candidato a la investidura en detrimento del ganador de las elecciones, Salvador Illa.

En el PSC consideran que un Parlamento bajo presidencia republicana no sería incompatible con que Illa acabe siendo investido presidente de la Generalitat. De hecho, para la gobernabilidad los socialistas solo contemplan dos opciones: la investidura de Illa o una repetición electoral, algo que acabaría perjudicando más a ERC. Por ello, mantienen que tendrán conversaciones «con casi todo el mundo», si bien han dejado claro que no están dispuestos a aceptar el referendo de autodeterminación o el cupo catalán, que defienden los de Rovira y Junqueras. 

La composición de la Mesa

Siete miembros componen la Mesa que rige la actividad parlamentaria: la presidencia, dos vicepresidencias y cuatro secretarías. Su elección precisa de, al menos, tres votaciones. Todas se realizan mediante urna, de forma individual y secreta. La presidencia requiere mayoría absoluta en primera votación o simple en la segunda. Los socialistas abogan por que su composición refleje los resultados del 12M, de manera que el PSC dispondría de tres representantes; dos Junts, uno ERC y otro el PP. Quedarían fuera Vox, comunes, CUP y Aliança Catalana.

Dado que el nuevo Parlamento catalán se constituirá el 10 de junio por la tarde, al día siguiente de celebrarse las elecciones europeas, todo hace pensar que el desenlace no se conocerá hasta ese mismo lunes por la mañana.